| miércoles, 27 de agosto de 2003 | SALTA AL 1300 Fuego y daño total en un departamento Dos autobombas trabajaron dos horas para sofocar las llamas en un sexto piso. Hubo miedo, pero no heridos Un gran susto se llevaron ayer a la mañana los vecinos de un edificio de Salta
1368 al declararse un pavoroso incendio en uno de los departamento del 6º piso. El siniestro fue sofocado luego de casi dos horas de trabajo por parte de dos autobombas de los Bomberos Zapadores de la Unidad Regional II. Si bien las llamas devoraron todo el interior del inmueble no hubo víctimas ni heridos.
Las causas del incendio eran motivo de investigación por parte de los peritos, pero ayer la versión más fuerte sugería que se había tratado de un accidente. Al parecer, la única ocupante del departamento en ese momento, Stella Maris Fava, habría manipulado una vela en uno de los dormitorios. La mujer, junto a otras personas que quedaron atrapadas por las llamas y el humo, fueron desalojada por los bomberos, con el auxilio de equipos con oxígeno.
"Suponemos que la señora se estaba mudando, o guardando ropa en bolsas de naylon. Porque adentro había un montón de bolsas con prendas. En un momento comenzó a titilar la lámpara de luz y la mujer prendió una vela para ayudarse a ver. Pero la vela se cayó sobre una bolsa y se prendió fuego", explicó en medio del operativo una fuente policial. Otra versión que corrió en el lugar atribuyó el accidente a un desperfecto en una estufa a cuarzo. En lo que coincidían ambas es que se habría tratado de un accidente.
Lo cierto es que a las 9.30, Josefa Agüero, una vecina del mismo piso, escuchó gritar a Stella. "Todo se llenó de humo y Stella lloraba, pidiendo auxilio", comentó Josefa, cuyo departamento enseguida se cubrió de una espesa cortina tóxica. Ella y otra persona del mismo edificio, que se transformó del 6º al 10º piso en una chimenea, llamaron a los bomberos.
En los primeros momentos del incendio, cuando todo era griterío y confusión, Josefa pensó primero en lo poco que tiene en su departamento. "Esto de la inseguridad me tiene preocupada y no quería dejar la casa sola", contó esta corajuda mujer de unos 70 años. "Sentí que me asfixiaba. Lo que primero hice fue agarrar una toalla mojada y ponermela en la nariz y en la boca. Después me fui al lavadero que tiene una ventana para poder respirar", agregó.
Cuando la cosa parecía empeorar, Josefa aceptó la propuesta de sus vecinos y bajó lentamente por las escaleras mientras las autobombas llegaban al lugar, las llamas tomaban todo el departamento y las lenguas anaranjadas y el humo negro se veían claramente desde la calle a pesar de que el departamento afectado mira hacia el contrafrente. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El fuego fue apagado en dos horas. | | |