| miércoles, 27 de agosto de 2003 | Un 27 de agosto... Efemérides De 1994: Muere el mítico cantor Roberto "Polaco" Goyeneche Guillermo Zinni / La Capital Apodado el "Polaco" por sus ojos celestes y su cabello rubio, Roberto Goyeneche nació el 29 de enero de 1926 en el barrio porteño de Saavedra, donde vivió y murió, en una casa de Avenida del Tejar (hoy Ricardo Balbín) y Manuela Pedraza, junto al bar y pizzería San Quintín, el que solía oficiar de lugar de recepción para periodistas, amigos, colegas y productores. Su padre era tapicero de profesión y pianista de vocación, y falleció cuando Roberto tenía sólo cinco años de edad. Por esta razón el futuro cantor tuvo que dividir su tiempo entre la escuela y el trabajo. Ya de adolescente tuvo diversos oficios: conductor de camiones, taxista, colectivero o lo que fuera necesario con tal de llevar el pan a su casa. En 1944 ganó un concurso de canto en el Club Federal Argentino cuyo primer premio era un contrato como vocalista en la orquesta de Raúl Kaplún, por lo que con sólo 18 años debutó en Radio Belgrano. En 1952 cantó con la orquesta de Horacio Salgán, con la que grabó, entre otros temas, "Alma de loca" y "Un cielo para los dos", este último a dúo con Angel "Paya" Díaz. Luego del éxito con la orquesta de Salgán fue requerido por Troilo y formó un dúo de voces con Angel Cárdenas. En un principio, Troilo no estaba demasiado conforme con la incorporación de Goyeneche porque decía que tenía "pinta de cowboy", pero después se hicieron amigos inseparables, al punto que el Gordo dijo de él que cantaba "hasta los puntos y las comas". El Polaco comenzó su carrera como solista en 1963, y no tardó en ser uno de los cantantes de tango más populares. A partir de 1984 el tango pegó un gran salto a nivel mundial, lo que lo llevó a realizar películas en base a su condición de mito viviente. Apareció así en dos filmes del famoso director Pino Solanas: "El exilio de Gardel" y "Sur". Supo darle, con su voz aguardentosa, el significado justo a cada palabra con toda la pasión, la tristeza, la nostalgia y la melancolía que el tango transmite. El sábado 27 de agosto de 1994, un poco después de las 14:30, la Parca le hizo el invite y el Polaco se fue, firuleteando, al cielo de los bohemios. Algunos diarios dijeron, no sin razón, que se había ido el último gran cantor.
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