 | lunes, 25 de agosto de 2003 | El gobierno chileno defendió los homenajes a Víctor Jara Santiago de Chile.- El gobierno chileno afirmó hoy que los homenajes que se rendirán al cantautor Víctor Jara, en el marco del trigésimo aniversario de su asesinato, son un acto de justicia para reconocer su valor en la vida artística y cultural del país.
Jara fue una de las víctimas del golpe militar que el 11 de septiembre de 1973 encabezó el general Augusto Pinochet, que se mantuvo en el poder hasta 1990.
El cantautor fue detenido al día siguiente del golpe y el 16 de septiembre de ese año fue encontrado muerto, con varios impactos de bala y claras señales de tortura.
Según organismos defensores de los derechos humanos, Jara fue llevado primero al Estadio Chile y luego fue trasladado al Estadio Nacional, donde habría sido ejecutado.
El gobierno del presidente Ricardo Lagos impulsó la idea de cambiar el nombre del Estadio Chile por el de Estadio Víctor Jara, lo cual se llevará a cabo en una ceremonia prevista para el 11 de septiembre.
La viuda del artista, Joan Turner, visitó hoy a Lagos en el palacio de gobierno y le agradeció las últimas gestiones para hacer el cambio de nombre, cuyos trámites se estaban haciendo desde hacía cinco años.
"Encuentro que es un paso necesario y una respuesta a esas miles de personas que querían ese cambio de nombre como un acto de memoria, no sólo de Víctor sino que de todas las personas que murieron ahí adentro. Es un momento importante", expresó Turner tras hablar con el mandatario.
Por su parte, el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, comentó que el cambio de nombre es un acto de justicia para destacar la memoria de uno de los principales exponentes de la canción chilena.
"Esto es un acto de reparación del gobierno de Chile a uno de sus artistas más simbólicos y más históricos", dijo Vidal.
Además del cambio de nombre del estadio, los homenajes a Jara incluyen la instalación de una escultura de cinco metros de altura en la Universidad de Santiago.
La escultura, hecha en España por el artista chileno Lautaro Díaz, plasma la figura de una guitarra que se fusiona con la mano de un hombre, en alusión a la creencia popular de que los militares que torturaron a Jara le amputaron las manos.
En la mañana del 11 de septiembre de 1973, Jara participó en la antigua Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de Santiago, en un acto de apoyo al gobierno del derrocado presidente socialista Salvador Allende.
Tras el suicidio de Allende y la consolidación del golpe militar, el cantautor fue detenido con varias personas y llevado al estadio que ahora llevará su nombre.
Jara fue reconocido por sus captores y, tras ser separado de sus compañeros, fue confinado en el Estadio Nacional, que se convirtió en el mayor centro de reclusión en los días posteriores al golpe. (DPA) enviar nota por e-mail | | |