 | lunes, 25 de agosto de 2003 | El desafío de las Bandana ahora pasa por su crecimiento artístico Lourdes, Virginia, Ivonne, Lissa y Valeria dieron un show sólido en NOB pero su propuesta es previsible Pedro Squillaci / La Capital Las Bandana dejaron de ser esas cinco chicas novatas que pedían permiso para cantar. Con tres discos y una película a cuestas están lo suficientemente maduras como para caminar solas. El sábado pasado, una multitud de niñas (es su público fiel) las ovacionó en un show tan contundente como breve. Sin embargo, en apenas una hora y cuarto Lissa, Lourdes, Valeria, Ivonne y Virginia ratificaron que en aquel reality musical ("Popstars") no fueron elegidas de casualidad. El desafío, de ahora en más, es crecer artísticamente. Si se aferran a que "esto se pone bueno, y de acá no me voy" las chicas pueden quedar en la historia de la música como un poster más.
Luces apagadas, gritos finitos de nenas con bandanas en la cabeza, cientos de vinchas, amuletos, pancartas y elementos fosforescentes. Ese marco tenía el estadio cubierto de Newell's colmado hasta los dientes. El telón se abrió y estalló la emoción. Las cinco protagonistas aparecieron colgadas del techo con arneses, con una pantalla gigantesca de fondo y la banda tocando a full "Qué pasa con vos".
Desde allí en adelante el show fue mechando los temas más hiteros de sus tres producciones conformando un repertorio que mantuvo en alto la adrenalina del público. Así, se sucedieron "LLega la noche" y "Cómo puede ser" con impecables coreografías, que se repetían en las miles de bandanitas que estaban abajo del escenario.
El tema siguiente, "Hasta el día de hoy", sirvió para reflejar hasta dónde llegó la furia de la película "Vivir intentando" dirigida por Tomás Yankelevich. La platea y la popular deliraron al unísono cuando aparecieron las imágenes del filme en la pantalla, reforzadas con la polenta en vivo que aportaban las Bandana en vivo.
Este hit también sirvió para apreciar la capacidad vocal de Lourdes. Y lo mismo pasó en el blues "Con eso tengo seguro tu amor", en "Nene, vení por mí" y en "Guapas". La pelirroja del grupo es irremplazable. Viri es la que mejor baila, Ivonne cuenta con matices vocales interesantes, Valeria aporta toda la sensualidad en las lentas y Lissa es la reina del hip hop. Pero si alguna de las cuatro no estuviese habría otra para cubrir su lugar. Sin embargo si Lourdes se va, Bandana no sería Bandana.
Algo destacable en el quinteto es la libertad con la que se mueven en el escenario. Sin salir del esquema coreográfico pautado, las cantantes están más desacartonadas que de costumbre, se divierten entre ellas, y lo transmiten. A veces arengan a la gente con los típicos "a bailar todo el mundo", como ocurrió en "A bailar", tema elegido para cambiar de vestuario (siempre onda teenager), y recrear una estética de discoteca. Otras veces convocan a la intimidad. Eso sucedió en "Hay días", cuando se armó una suerte de fogón en escena con las cinco protagonistas sentadas en canastita frente al público.
El final llegó con "Sigo dando vueltas" y el bis quedó pendiente. Pero más allá del buen show, queda por ver cuánta vida útil tendrá el producto Bandana. Las letras son muy obvias, la música es previsible y las llamas del furor se apagan cuando no hay con qué encender el fuego. Y entonces llega la noche. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | El grupo puso toda su energía en el escenario. | | |