 | lunes, 25 de agosto de 2003 | Ex concesionario afirma ser un perseguido del Ejecutivo El titular de la firma que tenía a su cargo la anterior concesión del servicio de semáforos en Rosario, Antonio Fenosa, acusó a la actual administración municipal de perseguirlo políticamente. "Me siento un perseguido político", dijo el empresario, a quien el municipio le acaba de rematar un camión mediante un procedimiento legal que a su entender sería "incorrecto".
Fenosa está convencido de que está pagando "viejas cuentas". Al respecto, consideró: "Me persiguen porque en su momento objeté la licitación para la concesión del servicio de semáforos".
El empresario recordó que en aquel proceso la firma que administraba (Thopeck SRL) "había sacado la máxima calificación técnica" y que a la hora de abrir el sobre con las propuestas económicas "la Municipalidad no lo hizo y le exigió al Banco Municipal que evaluara los últimos balances financieros de la empresa".
Ese análisis habría dejado fuera de competencia a Thopeck, por lo que el municipio le terminó adjudicando el servicio a la actual prestadora, la española Sainco.
Al momento de quedarse sin la posibilidad de brindar sus servicios, el empresario admitió que tenía con el Banco Municipal "una deuda de 47 mil pesos y un crédito por 125 mil pesos que estaba pagando". Y para poner al día sus fondos, advirtió que cerró la cuenta corriente que la empresa tenía en el Banco y selló un nuevo convenio de pago.
Fenosa remarcó que "este nuevo crédito fue avalado con tres propiedades", pero subrayó que "inexplicablemente el banco se quedó con las prendas que garantizaban el pago de la cuenta corriente que fue cerrada", un camión y un auto.
Así, y luego de algunos incumplimientos de pagos, el banco ejecutó una de esas prendas y el 21 de agosto pasado remató el camión Toyota Dyna de Thopeck en 16 mil pesos. enviar nota por e-mail | | |