 | domingo, 24 de agosto de 2003 | Hay que hacer cambios El crimen de Daniela Spárvoli, maestra rural de Cañada de Gómez, reactualizó la cuestión de los riesgos que en algunos casos suele implicar la docencia rural. Para Arrascaeta de Albert la solución no es pedir el pago del boleto para evitar hacer dedo. A veces para llegar a la escuela hay que recorrer otras distancias cuando se baja de un ómnibus, acotó. En su opinión hay que diseñar alguna estrategia, a cargo del Ministerio, para que alguna persona del lugar se encargue de trasladar a la docente en ese trayecto. "Lo ideal serían las llamadas escuelas de a dos, en las que un matrimonio en el que al menos uno es docente, se hace cargo de una escuela y ocupa la vivienda contigua", explicó Arrascaeta de Albert. enviar nota por e-mail | | |