Los leones huelen mal

Evaristo Monti

Tal vez, el fiscal de turno lea este trabajo y pida al Tribunal Municipal de Cuentas los estudios que hizo para recomendar que el convenio de Binner con Acetomm vaya a la Justicia. O pida la brillante investigación del concejal Ricardo Marengo descubriendo los numerosos viajes al exterior del intendente con algunos de sus colaboradores, especialmente el actual secretario de Gobierno Juan Carlos Zabalza con una conclusión sencilla y escalofriante: simulan viajes de interés público para asistir con dineros de la Municipalidad a los congresos internacionales del socialismo. El secretario de Cultura se hizo pagar una semana en Granada, España, para asistir a costa de los rosarinos a un festival de tango. Turistas de primera clase con fondos que salen de los contribuyentes rosarinos, venden con particular máscara las farfollas de moda, transparencia, honestidad, austeridad que jamás quienes las practican se las autoatribuye. Como decía el Arcipreste en romance que olvidé: "No son las buenas mujeres las que reclaman ser consideradas honestas, simplemente lo son".

Como se vota dentro de 14 días es imaginable que la Justicia medite si interviene, si pide que se formule denuncia -¿hay mejor denuncia que 100.000 ejemplares de La Capital de hoy domingo 24 de agosto?- o si espera para después de los comicio y esto, lo aclaro con énfasis, no va dicho con ironía sino con prudencia porque los amigos que tengo en el tétrico edificio de avenida Pellegrini y Balcarce explican y es atendible que no quieren usar el Poder Judicial políticamente. Nunca falta un impertinente que meta la cuchara: ¿y Canicoba Corral? ¿Y Bonadío? Lo tapialaron: no son del foro local.

El cavallerista Marengo, dos metros de mate amargo y sueño perpetuo que gambetea con siestas de ojos abiertos, hizo un trabajo de orfebrería, una revisión decreto por decreto, viaje por viaje, congreso por congreso, con una paciencia y pertinacia digna de esos tipos que construyen un fuerte con fósforos. Los binneristas perturbaron la investigación, la bicicletearon, estrujaron, pero no pudieron impedirla y se dio pase al Tribunal de Cuentas. La investigación Marengo es una joyita. Si hubiera ocurrido en Capital Federal y lo hubieran hecho menemistas, estaban en una pieza al lado de María Julia y Vaca Narvaja, pero en Rosario se desliza en el dictamen Nº 184 del TMC, fechado el último martes sencillamente porque, no obstante las atribuciones que el órgano de control luce por ordenanza 6199 (t.o) el candidato de Zuleta Puceiro, don Hermes Binner, sabe pero no contesta. Como Indiana Jones frente al sobresaltado que lo amagaba con pases de arte marcial bajándolo de un balazo, el intendente se niega a contestar y ..... y ..... y...... ¿seguirá viajando a costa del pueblo de Rosario valorando su silencio como rango constitucional "nadie está obligado a declarar contra sí mismo"?

Marengo capaz que se tome otra pava de mate y acuda a Tribunales. Sería más saludable que los tres jefes de fiscalía, funcionarios de notable prestigio, ordenen abrir el sumario. Hasta me permitiré un chiste porque como dijo una señora sorprendida por su marido con otro "-¿Cómo? ¿Se te terminó el buen humor?-". Sin buen humor Kirchner y Scioli terminarán peleándose. El chiste es que el trabajo del concejal cavallerista Ricardo Marengo es tan admirable, pormenorizado, exhaustivo, convincente, demoledor e irrefutable que no parece hecho por él. Un chiste, el Nene sabe que lo quiero. En verdad si no intervienen los fiscales Peña, Camporini o Imhoff sería una desilusión aun cuando si los dateros no me fallan la comunidad tribunalicia está excitada por una denuncia contra uno de sus miembros por un supuesto cohecho sin precedentes en el rubro cometero. Ni dólares, ni pesos, ni joyas, ni favores de bellas mujeres, sino con quesos en un momento crítico de la industria láctea. Los quesos tienen un precio inalcanzable. Tradicionalmente se hablaba de la pizza para la policía, ahora parece que ciertos disgustos conyugales podrían dirimirse con algunas hormas de sbrinz, pepato o gouda. Es que la calle está dura, los salarios no suben, el dólar trepa, el FMI está insoportable. Como dice Galíndez "avanza la shiomería" y es cierto, al pobre Lifschitz lo mandan a inaugurar ¡una bicisenda!. Pobre Miguel, para mañana le reservaron inaugurar 10 metros de cordón de vereda y lo obligan a explicar que no tapan los baches en las calles porque tuvieron que tapar otros baches, pero no le dicen que lo dejaban aquí mientras sus capitostes se hacían pagar costosos viajes al exterior en una cantidad que supera en estos años a todos los realizados en la historia de Rosario.

Si Cribioli finalmente se abrió de esta gente demuestra dignidad política; un caballero no puede estar asociado a un grupo desleal y sin palabra que parecen personajes de Moliere: "Prometo cualquier cosa, total no cumpliré ninguna" ni siquiera siendo obligación legal como aquellos mil empleos incorporados a la ordenanza de presupuesto que Binner trampeó. Debe ser para viajar al exterior. De algún lado tienen que salir los recursos para esta millonaria campaña electoral de los socialistas y me gustaría que ellos o el beneficiario de medios electrónicos que me tiene prohibido -canal y radio donde para entrevistas políticas hay que pasar previamente por el gerente comercial- desmientan los 400.000 dólares que pusieron para múltiples entrevistas, encuestas imaginarias diría Zuleta o inventos de buen gobierno en una ciudad destruida por ineptitud.

Que los leones huelen mal y puede sospecharse de dónde sale la plata de la campaña lo vuelve a decir el Tribunal Municipal de Cuentas. En verdad no dice eso pero cualquier olfato político lo percibe. Dictamen Nº 183 fechado 5 días atrás.

Binner firmó hace 8 meses un convenio con Acetomm, a su hora concesionaria de la Estación de Omnibus Mariano Moreno, concesión caída por incumplimiento. Mediante ese convenio, el candidato a gobernador le reconoce al fracasado concesionario una indemnización de 1.409.000 pesos ante un requerimiento de 2.429.000. El dictamen 183 del TMC no solamente es lapidario sino revelador de procedimientos sustraídos a la ley y al conocimiento del cuerpo deliberativo, pasible de nulidad y atentatorio contra los mejores intereses de la ciudad. El artículo 41, que asigna facultades al intendente, manda en su inciso 18 contar con la autorización del Concejo Municipal, al que se le escondió y más grave aún, se escamoteó a la población que obviamente no tiene ni idea de cómo los socialistas juegan con su patrimonio. Transcribo las 6 últimas líneas del dictamen del Tribunal municipal de Cuentas: "Consecuentemente no es válido lo obrado, en relación a que no puede admitirse que el Municipio abone indemnizaciones que no se encuentran justificadas, las que por ende no son jurídicamente posibles, más allá de su calificación respecto al vicio (objeto, causa, motivación, fin, competencia o forma). Por lo tanto, procede iniciar las medidas legales pertinentes a fin del recupero o resarcimiento del daño causado a la hacienda municipal".

Los leones no huelen bien pero da la impresión que usan montañas de dinero para desodorantes. Si un intendente se gasta fortunas en arquitectos extranjeros, en materiales suntuosos importados, en edificios imposibles, en viajes turísticos con sus amigos del partido, en indemnizaciones que parecen regalos -¿alguien cree hoy en los Reyes Magos?- vale preguntarle al afable Lifschitz ¿con qué plata van a tapar los baches? Ahora que el ex concesionario de los semáforos, viejo amigo inveteradamente peleado con la suerte, ha salido a denunciar la transferencia de dineros municipales al concesionario español al que le permiten cualquier violación del contrato -¿las violaciones de contratos son gratis?- al tiempo que mandaron al matadero a cientos de familias aconsejándoles no pagarle a Telecom con asesoramiento del prófugo abogado Arévalo Menchaca y ahora los dejan con deudas que la Justicia ordena pagar, peor huelen los leones. Con estos muchachos gobernando la ciudad uno está tentado a pensar que Gobineau tiene razón cuando refuta a Darwin: "No es cierto que descendemos del mono, vamos hacia él".

No debemos perder el buen humor, ni la esperanza , pero ésta, la esperanza, se resiste a los amargos. Por eso reconozco que Marcelo Muniagurria, considerado junto a Hammerly y Borgonovo como espada de Reutemann -¿espadas, no es mucho che?- es encantador, hay que tener mucho humor para aceptar una página de La Capital comparándose con Luis Carballo.

En la carta que Norberto Nicotra dirigió a los rosarinos, dice significativamente que "ahora todos quieren ser peronistas" y no por haber leído mitología griega; Zeus, padre de todos los dioses, cada vez que se enamoraba se disfrazaba de algo atractivo para la mujer pretendida. A Binner el disfraz de peronista no le sienta bien pero anda en eso, todos andan en eso. La escritora políticamente más influyente de estos tiempos, teórica del antiperonismo, Beatriz Sarlo, acaba de declarar ¡oh dioses del Olimpo! que "sólo el peronismo puede gobernar". Debería añadir un detallecito a la luz de los dictámenes que he mencionado provenientes del Tribunal Municipal de Cuentas: "¿Hasta cuando sólo los peronistas irán presos?".