Fuera de foco

Alfredo Casero: "Siempre estoy cambiando"

El actor dijo que en "Flanes de flores" asume el riesgo de un unipersonal

-¿En que consiste "Flanes de flores"?

-Es un solo. El quilombo más grande para un cómico es hacer un solo. En su vida, los cómicos más grossos alcanzan un momento en el que pueden hacer un solo, que es estar adelante de la audiencia y hacerlos reír. Durante una gran parte del show estoy muy en contacto con la gente y también cuento con la colaboración de Alakrán. Este tipo de trabajo es lo que hago normalmente cuando tengo la necesidad de comunicarme.

-¿Cuál es el fuerte de "Flanes de flores"?

-Creo que está todo bueno, pero voy a hacer una cosa que estoy haciendo en el show de la calle Corrientes. Se llama "Consideraciones sobre pulcritud", aseo y conducta de los niños, por el doctor Ricardo Zircovich. Es un médico que explica un montón de cosas que tienen que ver con los padres. Es como desenmascarar las triquiñuelas y las garcandas que te hacen los chicos chiquitos para no dejarte vivir.

-Una parodia de "La salud de nuestro hijos"...

-No hay parodia posible. Nunca hice parodia de nada. Lo que hago es un tipo ahí parado, abierto a las preguntas de la gente. El nombre mismo del espectáculo, "Flanes de flores", es un nombre que eligió mi hija Minerva que tiene cuatro años. No hay nada que tenga un porqué. Todo es porque se me antoja o porque sí. Es lo que me gustaría compartir con la gente, que esté más libre del alma, que no tenga que reírse de ciertas y determinadas cosas, o de cierta y determinada manera. Cada vez me calienta más hacer eso. Siempre estoy cambiando. Hacer siempre lo mismo me aburriría.

-¿Por qué no trajiste el show completo "La opción del barrio"?

-Trasladar todo el show como ese por una sola vez es un problema porque tendría que llevar una pila de material. De todas maneras, hacer comicidad no es hacer un show cualquiera. No es que sea tan jodido, pero es un riesgo que tomo porque me encanta, si no me dedicaría a hacer otra cosa.

-¿Te propusiste objetivos en tu carrera?

-El objetivo más marcado para mi es hacer cagar de risa a la gente. El medio para lograrlo es un secreto porque trabajé en las condiciones menos favorables. Yo no paro un show por nada del mundo. Por ejemplo fui a lugares donde se me cortó la luz y seguí laburando a oscuras y estuvo muy bueno. Quiero decir que lo que pasa con este trabajo es absolutamente visceral y la gente me devuelve lo mismo.

-¿Proyectás el futuro?

-Voy a llevar "Flanes de flores" en noviembre a Nueva York y después a Barcelona.

-Estás distinguiendo a la ciudad con una gira privilegiada: Nueva York, Barcelona y Rosario...

-Tampoco es demasiado importante ir a Madrid, Barcelona o Nueva York. No es ni más ni menos importante que ir a Rosario, que es una plaza con un público un poco más exigente que el cordobés, donde también encontré una muy buena recepción, pero Rosario, además, cuenta con la tradición de querer mucho a los artistas.

"Flanes de flores" va hoy, a las 20, en

el teatro La Comedia, Mitre y cortada Ricardone.

Casero: "Hacer humor es un desafio y me encanta".