 | sábado, 23 de agosto de 2003 | Un sistema con dos contraseñas Los cajeros de la red Link que no están ubicados dentro de las sucursales del Nuevo Banco de Santa Fe son recargados por la empresa Prosegur. El procedimiento para esta labor es complejo y está destinado a brindar seguridad y evitar la manipulación de esos aparatos. La operación es así: el portavalores ingresa solo al recinto y digita una contraseña que lo conecta con el Comando Radioeléctrico y avisa que está por empezar a recargar el cajero. Luego digita una segunda clave para que pueda ingresar su compañero, y se retira. El segundo hombre de Prosegur ingresa a su vez una nueva contraseña, que le permite retirar los cartuchos con el dinero sobrante o el que depositaron los clientes. Ambos los recargan y luego el procedimiento vuelve a comenzar. El primero repite cada paso, digitando dos contraseñas, y luego su compañero también marca por segunda vez su propia clave para guardar finalmente en el cajero los cartuchos repletos de dinero. Es lo que los especialistas llaman "sistema de clave complementaria", y significa que ninguno de los dos operarios de Prosegur podría actuar sin conocer la contraseña de su compañero. Por eso las sospechas apuntan en primer término hacia el portavalores y el custodio que operaron en el cajero de Sarmiento 720 horas antes del robo. Si no fueron ellos, la otra hipótesis es que alguien más conocía las claves para abrir el cajero y sacar los cartuchos, aunque para eso tendría que existir en principio algún grado de connivencia de los únicos que conocen esas contraseñas. enviar nota por e-mail | | |