 | sábado, 23 de agosto de 2003 | Se viene un río de sangre que puede ahogar a Abbas Jerusalén/Ramala. - La prensa israelí no tuvo demasiada consideración hacia el ya conmocionado lector, que tan sólo en los últimos ocho días debió lidiar con tres ataques suicidas y el anuncio del fin de la tregua en la región. Los columnistas remarcaron que, cuando las organizaciones extremistas anunciaron el jueves el levantamiento de la hudna tras la ejecución extrajudicial del líder de Hamas Abu Shanab, había llegado el fin del proceso de paz y con ello el fin del gobierno del primer ministro palestino, Mahmud Abbas.
Las calles de Israel se verán transformadas en "ríos de sangre", advirtió la prensa, recordando la promesa lanzada por la dirigencia de Hamas, que dejó atrás siete semanas de relativa calma. En opinión de los observadores, ambas partes cayeron en la cuenta una vez más de que el tiempo del acercamiento político había pasado. Tras el atentado suicida que el martes dejó 20 muertos en Jerusalén, el gobierno de Israel se negó definitivamente a seguir esperando "acciones" de parte de las autoridades palestinas contra los extremistas de Hamas y Yihad Islámica.
"¿Qué creen (los palestinos), que deberíamos esperar hasta el próximo atentado terrorista?!", preguntó el premier israelí, Ariel Sharon, a sus ministros. Israel planea ahora operaciones abarcativas contra los extremistas de Hamas y Yihad, a quienes Abbas y su ministro de Seguridad, Mohammed Dahlan, no se habían animado a enfrentar. Según los informes, el ejército y la inteligencia israelí apuntan conscientemente a liquidar a los líderes de estas organizaciones.
Franja de Gaza, objetivo central Esto podría incluir la ocupación total de la franja de Gaza (que ayer ya fue dividida en dos), desde donde las cúpulas de Hamas y Yihad manejan los hilos del terrorismo. Supuestamente, el gobierno en Jerusalén tomó en cuenta que esto significará con seguridad el fin político de Abbas y Dahlan.
En todo caso, Israel debería atenerse a una nueva ola de terror, advirtió el derechista Maariv. "Los próximos días serán tempestuosos, repletos de sangre y columnas de humo". También es posible que Yasser Arafat, tan odiado en Israel, termine "bajándose del escenario" o sea enviado "al exilio", escribió.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dejó sin embargo en claro que este desarrollo de los hechos no sería de interés de Estados Unidos. En esa línea advirtió contra enterrar el plan de paz internacional, la Hoja de Ruta. "El fin de la Hoja de Ruta es como un precipicio en el que ambas partes caerán", advirtió el jueves.
También el gobierno egipcio hizo sonar las alarmas de advertencia y envió ayer a Osama al Bas -asesor del presidente Hosni Mubarak- a Jerusalén y Ramala para que haga entrar en razones a las partes y evitar, tal como señaló, una "catastrófica escalada" de la situación en Medio Oriente si no se frena la ola de violencia entre palestinos e israelíes. (DPA) enviar nota por e-mail | | |