 | sábado, 23 de agosto de 2003 | Un contexto político complejo Para los 175 millones de brasileños las esperanzas de mejoras sociales que depositaron en el primer presidente de origen obrero siguen en pie. Pero la paciencia no es eterna y Lula da Silva ya fue abucheado en las marchas de estatales contra la reforma del sistema de seguridad social. "En Brasil se vive la mayor transferencia de renta del sistema productivo al sistema financiero de toda su historia", no se cansa de repetir el vice José Alencar al pedir que bajen las tasas. La cuestión de fondo, insisten los críticos, es que el crédito no se reactivará si los bancos están ganando millones prestándole al gobierno. El año pasado, los 50 mayores bancos que operan en Brasil ganaron 1.980 millones de dólares, cuatro veces más que las 50 mayores firmas industriales y de servicios del país. La descomunal deuda de Brasil supera los 250 mil millones de dólares. enviar nota por e-mail | | |