Agro business: La volatilidad de la soja

En un mes de definiciones para la cosecha de Estados Unidos, el precio de la soja fluctúa a compás de los pronósticos y se generan altas variaciones que repercuten en el mercado local.

Luego de los máximos registrados los últimos días de mayo y en junio, los precios de la soja internacional emprendieron una tendencia descendente logrando que la oleaginosa perdiera en julio y en la primer semana de agosto más de un 10% de su valor.

Pese a la fuerte baja en los precios externos, la casi simultánea depreciación del tipo de cambio suavizó los precios locales. En efecto, el precio de la soja en moneda local sufrió una baja de solo el 5% en ese período.

Ya en agosto, con pronósticos desfavorables, la oleaginosa empieza a recuperar su valor, sumado a esto, el 12 de agosto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) publica en su informe de oferta y demanda mensual una estimación para la producción de ese país muy por debajo de la esperada.

Tras haber ganado 12 dólares por tonelada esa semana, la soja en Chicago siguió hacia arriba de la mano del calor y la sequía.

El lunes, día feriado en Argentina, la soja registró una suba de 11 dólares respecto al cierre del viernes anterior. Pese a que el martes se registró una baja de 5,3 dólares por tonelada impulsada por incipientes lluvias, el miércoles, la oleaginosa retomó su tendencia alcista debido a la insuficiencia de las mismas.

Con ya varios cambios de tendencia, lo cierto es que, el precio de la soja seguirá muy sensiblemente los pronósticos de clima que definen la cosecha del principal productor mundial.

Carolina Pierabella y José Salbia (fyo.com)