Los oficios que tuvieron auge en los últimos años comenzaron a desvanecerse

Un 20 % de cadetes y remiseros abandonó la actividad en Venado

Atribuyen la merma al aumento en los combustibles y a la aparición de nuevas propuestas laborales

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Venado Tuerto.- Al menos un veinte por ciento menos de taxis, remises y cadetes motorizados existen en esta ciudad desde el último año a esta parte. El negocio que muchos venadenses vieron en los complicados años 1999, 2000, 2001 y 2002, hoy comienza a desvanecerse como consecuencia de diversos factores. Uno de ellos es el alto costo de mantenimiento pero también la aparición de mejores oportunidades laborales.

Los números oficiales, aportados por la Secretaría de Tránsito, indican que alrededor de 250 taxis y remises eran los que trabajaban normalmente en el último año aunque hay que decir que cerca de 50 de estas unidades no prestan más sus servicios comunitarios.

En el caso de los cadetes los datos oficiales indican que existen 101, entre los que proporcionan el servicio de entrega domiciliaria en motos o bicicletas. No obstante en este caso es más difícil arribar a la verdad ya que el último relevamiento de cadetes data de mediados de 2001.

"El último registro que tenemos de cadetes habla de que existen 100, pero la realidad indica otra cosa y es muy probable que esa cifra sea triplicada", confió un cadete que trabaja en una empresa privada. A idéntica conclusión arribó una empleada de tránsito municipal y uno de los operadores de cadetería.

Se estima que en Venado Tuerto hay más de 350 motoqueros que se ganan la vida haciendo mandados o entregando mercaderías. También se especula con que un veinte por ciento menos, al igual que en el caso de los remises y taxis, ya no trabaja más en ese rubro.

Lo cierto es que algunos operadores privados confirmaron la tendencia regresiva en ese aspecto y sostienen que faltan cadetes en el mercado para abastecer la demanda, más aún en invierno que es cuando más trabajan. Los diarios locales dan cuenta de esta demanda y puede observarse en sus clasificados los constantes pedidos de cadetes que aparecen.

Muchos son los motivos por los cuales los trabajadores abandonan la actividad aunque el principal tiene que ver con la crisis económica y fundamentalmente con la devaluación que disparó por las nubes los precios de los repuestos y del combustible. En cambio la módica tarifa de un peso por "mandado" no ha variado desde hace varios años.

Del veinte por ciento que se retiró de esa plaza laboral, sea de remís o cadetería, existe un porcentaje significativo que lo hizo porque consiguió un trabajo más seguro y estable. "Algunos dejaron de trabajar en eso porque les apareció una mejor oferta", consignó una empleada de Tránsito municipal. Otros en cambio se quejan del aumento desproporcionado que experimentaron los repuestos de autos y motos.

El precio del combustible y lubricantes es otra de las variables que hacen que el negocio sea poco rentable. "Antes cobrábamos un peso la bajada de bandera y hoy, después de que los insumos se triplicaron, apenas aumentamos la tarifa en veinte centavos", confió un taxista que se resiste a dejar de serlo.

Observando el parque automotor de remises y taxis se arriba a la conclusión de que lejos de ser rentable el negocio, está en franca decadencia. La mayoría de las unidades están deterioradas y son viejas. "Es muy raro ver un auto nuevo laburando de esto", dijo un remisero que hace años se radicó en Venado porque "la cosa pintaba bien", confesó.

En el caso de las motos sucede algo similar. A las vetustas máquinas que hoy se utilizan se debe agregar la falta de mantenimiento que muchas de ellas tienen, a pesar de que los valores son muy inferiores si se las compara con un automóvil.

En los últimos meses habría 50 automóviles menos.