El remero Mario Cejas aventuró un triunfo en cuádruple par

Una larga tradición emparenta el remo con Rosario. De sus entrañas surgió Mario Cejas, quien conoce lo que significa subir al podio y apretujar entre sus manos la medalla de oro, como ocurrió en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 99. A Santo Domingo irá otra vez por la gloria en cuádruple par, que según se desprende de sus palabras, resultará sencillo. "Lo único que espero es subirme al bote, porque es casi un hecho que vamos a ganar", afirmó sin vueltas.

Salvo algún contratiempo inesperado, Cejas declaró que el oro no se les escapa. Y eso que dieron ventajas entrenando en el Tigre en remos cortos y recién cuando arriben a Santo Domingo lo van a estar haciendo en cuádruple par. "Cuanto menor sea el tiempo que entrenemos todos juntos es peor", reflexionó. Pero, de acuerdo a lo expresado anteriormente por el remero, ese hándicap no les resta favoritismo.

Cejas acumula varios títulos argentinos en diferentes embarcaciones. El último fue en el 2002 en cuatro remos largos.

Para quedar seleccionado en el equipo argentino tuvo que pasar una prueba. Una vez que la superó, se convirtió en el único remero del interior del país que irá a Santo Domingo.

El rosarino consideró que es una desventaja tener que movilizarse cotidianamente al Tigre para practicar con el resto de la delegación. "Es bastante duro entrenar de esa manera", comentó. En ocasiones, el remero debió pernoctar en absoluta soledad en un club del Tigre, lo que pone de manifiesto la dedicación que puso para no perderse los Juegos.

Cejas se siente en óptimo estado pero subrayó que aún no está en su techo. "Estoy bien preparado aunque no me encuentro en mi mejor momento. Durante mucho tiempo aflojé el entrenamiento y todavía no alcancé lo máximo que puedo dar", concluyó el rosarino, antes de reiterar de que "casi seguro que ganamos".

Mario Cejas ya ganó el oro en Winnipeg 99.