| domingo, 27 de julio de 2003 | Albarracín, una promesa del judo que aspira a lo máximo Cuando la Secretaría de Deporte de la Nación le asignó al judoca Miguel Albarracín la beca de Promesa 2004 en 1998, no se equivocó. Todavía le falta para acceder a los Juegos Olímpicos de Atenas, pero transita por el camino correcto. Lo certifica su clasificación a los Juegos Panamericanos de Santo Domingo en los que aspira a lo máximo. "Voy a buscar el oro", dijo con naturalidad.
"Los Juegos Panamericanos son importantes porque dan puntos para ganar una plaza para los Juegos Olímpicos. En América, la Federación Internacional de Judo otorga seis lugares para cada peso y se computan varios torneos. Entre ellos, los Panamericanos, que es el que otorga mayor puntaje", explicó.
Albarracín tuvo rendimientos destacados en esas competencias puntuables. Fue tercero en los Panamericanos de judo 2001 y 2002 y primero en los Juegos Odesur 2002 (al brasileño que ganó se le retiró la medalla por doping).
Confianza le sobra para Santo Domingo. "A los Panamericanos voy a buscar el oro. No me vengo convencido con otra cosa. No es porque me falten puntos para estar en los Juegos Olímpicos. Es simplemente por una ambición".
Para que no suene descabellado, justifica sus posibilidades. "A todos los que van a luchar en Santo Domingo les gané, con excepción del brasileño (frustrado ganador de los Odesur). El único que me ganó un par de veces fue un venezolano, pero yo lo derroté en varias ocasiones".
Detrás de la figura de Albarracín aparece su entrenador, Gastón García, cuatro veces olímpico, quien le brinda toda su experiencia. "El me dice que no es solamente ir a disfrutar del torneo y conformarme con integrar la delegación argentina. Hay que ir con una ambición. Cumplir una meta. Que en mi caso es ir a ganar". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El yudoca Miguel Albarracín tendrá su debut. | | |