Civiles liberianos atrapados bajo fuego cruzado en Monrovia: 1.000 muertos

El presidente Charles Taylor reiteró que renunciará, pero aún no fijó fecha. Los combates se multiplican

Monrovia. - Intensos combates proseguían ayer en el séptimo día de una ofensiva de los rebeldes contra el centro de Monrovia, la capital de Liberia, aumentando el número de civiles muertos a más de 1.000, según indicó el presidente Charles Taylor. El presidente liberiano, bajo intensas presiones internacionales para que dimita, dijo en un servicio religioso en Monrovia que entregaría el poder a su vicepresidente o al jefe de la Cámara de Representantes del país pero no fijó una fecha para ello.

La población de capital de la convulsionada Liberia, continúa atrapada en el fuego cruzado entre las tropas del gobierno y los rebeldes que buscan derrocarlo, mientras todos esperan que llegue una fuerza multinacional de paz. El gobierno liberiano se declaró satisfecho de que la Casa Blanca enviara navíos de guerra para apoyar el despliegue de una fuerza de paz de Africa occidental en el país, aunque todavía no se sabe cuándo. Pero Washington insistió en que quería que el presidente, elegido en 1997, abandone el poder conforme a un acuerdo firmado en Ghana el mes pasado, que prevé, entre otras cosas, la instauración de un gobierno de transición.

Los rebeldes de los Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD) lanzaron ayer un nuevo ataque para tomar el control de tres puentes estratégicos que comunican con el centro de la capital. Pese al llamamiento de alto el fuego que hizo el viernes el jefe de la delegación del LURD para las negociaciones de paz inter liberianas de Accra, "hay intensos bombardeos", afirmó el general Yeaten, que dirige las tropas leales a Taylor apostadas cerca de los puentes Old Bridge y Gabriel Johnson Tucker, al sur del puerto de Monrovia, controlado por los rebeldes desde el 19 de julio. El LURD afirma que ordenó hace varios días a sus combatientes que detengan su ofensiva y se mantengan en sus posiciones, pero según él las tropas gubernamentales les atacan y se ven obligados a responder.

Los tiroteos con armas pesadas y verdaderos "duelos" de morteros se multiplicaron ayer en distintas partes de la ciudad y varias personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un proyectil de artillería hizo impacto en una iglesia protestante repleta de desplazados. Familias enteras habían buscado protección en el Templo del Gran Refugio huyendo de los enfrentamientos entre las tropas leales al presidente liberiano y los rebeldes del LURD, en los que más de 1.000 civiles han perdido la vida en los pasados ocho días.


Atacan un templo protestante
Un obús de mortero alcanzó de lleno un céntrico templo protestante, situado a sólo unos cientos de metros de ese frente, donde se habían refugiado unas 3.000 personas. Al menos seis de ellas murieron, 13 resultaron heridas gravemente y otras 40 sufrieron heridas leves.

Soldados y milicianos progubernamentales estaban congregados a unos cientos de metros del frente. Un hombre al que presentaron como un rebelde capturado estaba desnudo en medio de un grupo de militares, que le interrogaban brutalmente. Cerca de allí, en un retén, yacían los cadáveres de cuatro soldados con los brazos atados a la espalda. Fueron ejecutados el viernes porque saqueaban y acosaban a la población, afirmó un responsable gubernamental.

El viernes, más de una decena de civiles murieron y por lo menos 40 resultaron heridos al ser alcanzados por morteros en el centro de Monrovia. Las dos partes se acusaron mutuamente de esos ataques. Cerca del puente que atraviesa el río Stockton Creek, rebeldes y fuerzas gubernamentales se enfrentaban ayer con artillería pesada. (AFP y Reuters)

Una liberiana es retirada del lugar.