La séptima edición del festival cierra hoy, a las 21, en el parque España

El mundo del jazz se impuso en Rosario

Se calcula que pasaron por el Parque España 1.200 espectadores, y se esperan más de 2 mil para el cierre

Eugenia Langone / La Capital

Los especialistas aseguran que Santa Fe es una de la provincias argentinas con mayor tradición jazzística. Y la séptima edición del Festival de Jazz de Rosario es prueba de esa afirmación. Cada año, el encuentro que cierra hoy, a las 21, se adueña de la ciudad durante el mes de julio y ya logra imponerse como un referente en todo el país. El éxito no sólo está en la talla de los músicos que desfilan por los escenarios (desde Luis Nacht y Gerardo Gandini hasta el brasileño Egberto Gismonti) sino también porque la convocatoria de público es cada vez mayor y más amplia. "Esto desmitifica eso de que el jazz es un gueto de pocos", apuntó Alejandro Tejeda, director de programación de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad.

El auditorio del Centro Cultural Parque de España concentra a las grandes apuestas del encuentro. En sólo dos noches recibió a más de 1.200 personas y desde Cultura estiman que en el recuento final superarán las dos mil.

Lo que sorprende no sólo son los músicos que se presentan todos los años, sino también su público, que va desde jóvenes veinteañeros y viejos jazzeros a los que simplemente se acercan tentados por la propuesta.

"La cantidad de gente joven es realmente sorprendente, lo que es bueno porque son el reaseguro del género. Y esto tiene que ver también con que las bandas que surgen también van generando nuevos públicos", señaló el funcionario municipal. Tal es así que algunos organizadores estiman que más de la mitad de los concurrentes no superan los 30 años.

Así, desde mediados de este mes pasaron por el escenario El Umbral, el Luis Nacht Cuarteto, Rumble Fish, Manhattan Swing, el dúo Olivera-Lúquez y la Tradicional Jazz Band, entre otros. Y la perla de este año fue la presentación, anoche, del disco Postangos, del pianista y compositor Gerardo Gandini.

Pero eso no es todo. Jam sessions, seminarios, clínicas, espectáculos en bares y teatros, exposiciones de fotografía y artes plásticas, proyecciones de películas, paneles de debate y boxes para escuchar música se anexan todos los años a la propuesta central.

"No son muchos los festivales de jazz en Argentina, pero el logro de Rosario es mantenerse en el tiempo. Por eso, ya es un referente y encuentra eco en el resto del país", aseguró el encargado del área de programación.


Una propuesta de músicos locales
El festival de Rosario surgió como una iniciativa de los propios músicos de la ciudad que organizaron su primera edición en el 97. Y desde ese momento y hasta el 2000, el encuentro se llevó adelante en la sala Mateo Booz.

"Comenzó tímidamente con las pocas bandas que había en Rosario. Pero fue in crescendo porque no es menor la tradición jazzera de la ciudad", explicó Tejeda.

Pero para el funcionario la verdadera explosión se dio a partir de 2001, cuando de la mano de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad el festival se trasladó al auditorio del Centro Cultural Parque de España y sumó durante todo el mes de julio a bares, teatros y actividades alternativas.

"Cuando en el 2001 los shows se extendieron en distintos lugares de la ciudad se logró sumar gente que no era jazzera -continuó el funcionario-. Así, el público se va renovando todos los años y esto desmitifica eso de que el jazz es un gueto de pocos".

Lo cierto es que en estos siete años pasaron por los escenarios el guitarrista Luis Salinas, el dúo Navarro-López Furzt, el bajista Javier Malosetti, Ernesto Jodos Trío y hasta el brasileño Egberto Gismonti.

El festival convoca a músicos de primer nivel.