Investigan una profanación en el cementerio La Piedad

La Justicia investiga por estas horas un supuesto caso de profanación en una tumba del Cementerio La Piedad. La denuncia fue radicada anteayer por un joven que encontró destruida la lápida de la tumba de su padre y restos óseos esparcidos en su interior. Hasta el momento hay un detenido que está a disposición del juez Alfredo Ivaldi Artacho.

El macabro hecho fue descubierto anteayer, pasado el mediodía, cuando Andrés Laureano Ahumada encontró el nicho de la urna número 1.247 ubicada en la fila 3 E del cementerio La Piedad con la lápida caída.

El joven habría comprobado además que en el interior del nicho había restos óseos esparcidos, por lo que no dudó en realizar la correspondiente denuncia policial.

El hecho fue denunciado en la comisaría 32, donde Ahumada dejó asentado que "días atrás le había consultado a un empleado municipal del cementerio si podía recomendarle a alguien que le refaccionara la lápida de la tumba de su padre".

Según trascendió, el empleado le habría recomendado la contratación de los servicios de un joven que suele hacer esos trabajos.

Fue así que Ahumada se contactó con Miguel Angel Acosta, un muchacho de 24 años, a quien le encargó los trabajos de refacción de la tumba.

Con estos datos en la mano, Ivaldi Artacho habría ordenado la detención de Acosta y le solicitó al médico criminalista que "tipifique los restos óseos" del padre de Ahumada.

Los restos fueron trasladados entonces al Instituto Médico Legal, donde se realizarán las identificaciones y hasta ayer no habían terminado las pericias.

El extraño suceso es investigado por los policías de la comisaría 32, donde se encuentra alojado el joven sobre el que por el momento se centran todas las supuestas sospechas.

Así, el cementerio la Piedad volvió a convertirse en noticia. Hace algunos meses, este diario había dado cuenta de una ola de robos que se estaban produciendo en esa necrópolis ubicada en 27 de Febrero y Provincias Unidas. Los profanadores centran su atención en las lápidas de mármol y los ornamentos de bronce, que luego son comercializados ilegalmente. Pero este caso sería distinto. Todo está por investigarse.