| sábado, 26 de julio de 2003 | Filipinas: militares golpistas toman distrito financiero de Manila Manila.- Un grupo de militares de la Marina filipina, ocuparon antes del amanecer del domingo (local) un sector del distrito financiero de Makati, en Manila, la capital de Filipinas, desarmando a guardias de seguridad en el área y plantando artefactos explosivos para defenderse de un posible asalto.
"Esto no es un golpe de Estado", dijo en una entrevista radial uno de los rebeldes, que se identificaban con brazaletes rojos. "No estamos tratando de tomar el poder, sólo expresamos nuestras quejas", agregó el oficial, que aparentemente integra una lista de militares buscados por las autoridades filipinas.
"Contamos con alrededor de 2.000 hombres en la zona", dijo, a la vez que aclaró: "Pertenecemos a las Fuerzas Armadas de Filipinas".
Entre 20 y 30 hombres plantaban explosivos alrededor de un centro comercial y otros edificios a lo largo de la avenida Ayala, la más importante de Makati.
"Ponemos explosivos para defender nuestras posiciones", dijo el oficial, que no dio su nombre. "No tenemos intención de causar daños, pero si intentan sacarnos nos van a forzar a usar los explosivos", amenazó.
En tanto, el portavoz militar teniente coronel Daniel Lucero denunció el motín de los sediciosos. "No hay justificación moral para lo que están haciendo. Tenemos muchos mecanismos para expresar nuestras quejas sin recurrir a la violencia", consideró Lucero.
Aún no hubo reacciones de la presidenta filipina, Gloria Magapacal Arroyo, ni de otros funcionarios del gobierno.
Previamente, la embajada de Estados Unidos había expresado su apoyo al gobierno de Arroyo, que llegó al poder en enero de 2001, luego de que un levantamiento cívico-militar derrocara a su predecesor Joseph Estrada, envuelto en un escándalo de corrupción.
Seguidores de Arroyo se reunieron en un templo católico cerca de los cuarteles del Ejército y la Policía en Manila para realizar una vigilia.
El arzobispo de Manila, cardenal Jaime Sin, instó hoy a los filipinos a "estar preparados para tomar las acciones necesarias para proteger a la presidenta y al gobierno legítimo y a mantener a la nación en el camino de la paz".
Arroyo había ordenado hoy la búsqueda y arresto de oficiales y soldados del Ejército y la Marina que desertaron de sus puestos como parte de un presunto intento de golpe de Estado contra su gobierno.
Arroyo emitió la orden contra diez oficiales jóvenes del Ejército y la Marina, casi una semana después de que se conocieran rumores acerca de que un grupo de militares descontentos estaba complotando contra su gobierno.
A fines de la década del ochenta, Filipinas fue escenario de varios y sangrientos intentos de golpe de Estado luego de que el dictador Ferdinand Marcos fue desalojado del poder tras una revuelta popular de cuatro días. (DPA) enviar nota por e-mail | | |