Investigan a policías por el secuestro de Astrada

En el teléfono celular de uno de ellos detectaron llamadas a los captores del padre del ex futbolista

Dos policías bonaerenses son investigados bajo sospecha de integrar la banda que secuestró al padre del ex futbolista Leonardo Astrada, Rubén, y al empresario Juan Carlos Cirelli, y al menos a uno de ellos se le detectaron llamados entre su teléfono y un celular de los captores, informaron fuentes de la investigación.

Uno de los policías sospechados, que fue separado del cargo, entabló comunicaciones con el teléfono celular utilizado por la banda para extorsionar a la familia de Cirelli, dijeron las fuentes.

La llamadas entre los secuestradores y ese efectivo bonaerense fueron interceptadas mediante el sistema de análisis de comunicaciones Vaic, que implementan especialistas del Ministerio de Seguridad provincial. Las fuentes del caso revelaron que la pesquisa se inició cuando se determinó que el 26 y 28 de junio últimos habían sido compradas en un locutorio de General Pacheco, en la zona norte del conurbano, dos tarjetas prepagas para utilizar en teléfonos celulares.

"Una tarjeta se utilizó en el celular que denominamos A, con el que se extorsionaba a la familia de Cirelli, mientras que la otra se usó en el teléfono B, con el que se llamaba a los Astrada", explicaron los informantes consultados.

Los investigadores determinaron que se trataba de una misma banda porque ambas tarjetas telefónicas tenían números correlativos, agregaron las fuentes.

Desde el teléfono A, con el que se pedía rescate por la vida del empresario Cirelli, dueño de dos supermercados, se realizaron los llamados a uno de los policías ahora investigados, precisaron los voceros.

Cirelli, quien estuvo secuestrado 40 días, varios de ellos en el mismo lugar que Astrada, logró escapar de sus captores la noche del martes último y la información que brindó a los investigadores fue lo que posibilitó la liberación del padre del ex jugador de River Plate, según informó la policía a cargo del operativo.

Por ambos secuestros están detenidos desde el miércoles último los hermanos Carlos Amadeo Vera, de 37 años, y Mario Fernando Vera, de 33, quienes ayer declararon ante el juez federal Alberto Criscuolo por el secuestro de Cirelli.

Anteayer, ambos habían sido llevados ante el juez federal de San Isidro Roberto Marquevich, a cargo de la pesquisa por el secuestro de Astrada, aunque sólo uno de ellos, Mario, declaró, debido a que su hermano se encontraba "aturdido" y "no comprendía las preguntas que le efectuaron", explicó su abogado, Oscar Moyano.

Mario Vera, dueño de la casa de Paraguay y Hugues de Moreno, cuyo garage estaba reacondicionado como el "aguantadero" donde privaron de su libertad a Astrada y Cirelli, aseguró no tener nada que ver con el secuestro, ya que, explicó, la casa se la alquilaba a otra pareja desde hacía dos meses.

El imputado aportó datos sobre esos inquilinos, que ahora son intensamente buscados por la policía. (Télam)

Mario Vera, implicado en el hecho.