| sábado, 26 de julio de 2003 | El gobierno argentino plantó tres ejes para decidir el nuevo esquema tarifario Francia presionó públicamente por el aumento para las privatizadas El ministro de Finanzas galo reclamó "reglas de juego transparentes" para que las empresas vuelvan a invertir El gobierno argentino y el francés polemizaron ayer públicamente sobre la renegociación de los contratos de las empresas de servicios privatizados, cuyo núcleo es el aumento de las tarifas, aunque luego ambos gobiernos salieron a bajarle el tono a las declaraciones.
El gobierno de Francia pidió a la Argentina que se adopten cuanto antes "reglas de juego transparentes" y "previsibilidad" en la renegociación de los contratos de las empresas privatizadas, para que las compañías galas radicadas en el país puedan seguir con sus inversiones.
Francia le reclamó a la administración de Néstor Kirchner que acelere el proceso de ajuste tarifario en los servicios públicos, advirtió que hay empresas que están al límite de su capacidad de inversión y exigió un sistema jurídico claro y estable.
Por su parte, el gobierno argentino contestó que si bien reconoce el derecho de los accionistas a obtener utilidades, parte de esas ganancias deben ser destinadas a la inversión y que la capacidad de pago de los consumidores será uno de los ejes a la hora de tomar las decisiones sobre esquemas tarifarios.
La posición de Francia fue expresada ayer en Buenos Aires por el ministro de Finanzas, Francis Mer, quien afirmó que en estos casos las empresas son más importantes que los Estados.
"Algunas de nuestras empresas tienen una situación que requiere clarificarse y confiamos en que se realice lo antes posible", señaló.
"Tenemos esperanzas en que las reglas de juego quedan claras en forma rápida porque las empresas necesitan trabajar dentro de un sistema jurídico claro y estable y el tiempo que se pierda no se puede recuperar", agregó.
A pesar de las polémicas declaraciones, el gobierno de Francia ratificó que apoyará un acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que espera que se concrete dentro de los plazos adecuados. "Continuaremos trabajando de manera positiva tal como lo estuvimos haciendo durante las conversaciones pasadas", sostuvo Mer.
Mer indicó que "no ve inconvenientes" para que la Argentina y el organismo internacional puedan cerrar un nuevo programa antes de que se deban hacer frente a vencimientos impostergables por unos 3.000 millones de dólares.
El funcionario galo expresó la posición del gobierno francés ante Kirchner y luego repitió los planteos ante los ministros de Economía, Roberto Lavagna, de Planificación Federal, Julio De Vido (a cuyas declaraciones de días pasados restó importancia), y de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa. El funcionario regresa hoy a París, luego de participar de un encuentro con la colectividad francesa.
Por su parte, Lavagna reiteró que la renegociación de los contratos con las empresas privatizadas de servicios "deberá respetar tres principios claros" entre los que nombró el reconocimiento de que las compañías obtengan utilidades, que parte de esas ganancias se destinen a la inversión y que las compañías "brinden un servicio de calidad y posible de ser pagado" por parte de los clientes.
Este último punto es una de las piedras angulares de la renegociación que viene llevando adelante Lavagna, quien sostiene que merced a la estabilidad de las tarifas, que permanecen prácticamente congeladas desde la salida de la convertibilidad, las empresas han logrado bajar el porcentaje de clientes en mora o de aquellos que directamente suspendieron sus servicios.
Lavagna enfatizó que "estos tres principios fundamentales son los que van a guiar el proceso de recuperar la claridad y estabilidad jurídica de los contratos de las 61 empresas que oportunamente fueron privatizadas".
El representante francés dijo que "no era su función negociar" los aumentos tarifarios, aunque reconoció que su gobierno "planteó las necesidades para que las empresas puedan recuperar las inversiones". Mer hizo públicos los reclamos de Francia durante una conferencia de prensa que ofreció junto a Lavagna en el microcine del Palacio de Hacienda.
Mer se reunió por la mañana con las autoridades de las empresas de capitales franceses radicadas en la Argentina. De acuerdo con la traducción oficial el ministro galo dijo que quiso transmitirle al gobierno argentino que "hay empresas que tienen problemas actualmente, que invirtieron mucho, que mejoraron mucho las condiciones de prestación de los servicios pero que ya no pueden seguir invirtiendo". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El ministro francés y Lavagna en la conferencia. | | |