| sábado, 26 de julio de 2003 | Entrevista Rogelio Pontón: "hay que esperar menores precios para la soja" Para el economísta es por efecto del aumento de la producción y la recomposición de los stocks a nivel mundial Sandra Cícare / La Capital Las proyecciones de producción para la soja nueva siguen creciendo pero los augurios son más pobres en materia de cotizaciones. El titular del Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, Rogelio Pontón, fue categórico: "Hay que esperar que los precios de la próxima campaña sean menores a los de este año". A su criterio incidirán en esto el aumento de la relación stock/consumo a nivel mundial, especialmente por los buenos resultados de la cosecha en Estados Unidos, Argentina y Brasil, que se incrementarán del 18,1% al 19,6%.
El especialista adelantó que se estima un precio FOB de alrededor de 190 dólares, que con retenciones y demás gastos representa un FAS de u$s 135 y unos $345 para el bolsillo del productor. Pese a eso, sostuvo que los pronósticos hacen pensar que el hombre de campo seguirá inclinándose por la soja como cultivo preferido razón por la cual considera un "error" la posibilidad de implementar retenciones diferenciales para desalentar el monocultivo de la oleaginosa. Este es parte del diálogo que mantuvo con La Capital.
-¿Los precios de la soja encontraron el techo y van a entrar en un ciclo bajista?
-Va a haber un aumento de los stocks en la próxima campaña. En primer lugar, en Estados Unidos están en este momento los cultivos de la campaña 2003/2004 que se van a recoger hacia octubre. Hasta ahora, los informes climáticos andan bien, por lo tanto, la producción norteamericana en principio será mayor. Las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) hablan de 78,5 millones de toneladas, unos 4,5 o 5 millones por arriba del año pasado. Además, las proyecciones que hace el Usda de la futura cosecha de Argentina y Brasil son importantes. La de Brasil pasa de 52,5 millones de toneladas a 56 millones y la de Argentina de 35,5 a 37 millones de toneladas. Allí ya hay casi seis millones más, que sumado al aumento de EEUU, llegan casi a 10 millones de toneladas por encima del ciclo anterior. Es decir que la producción de soja a nivel mundial pasa de 196 millones a 208 millones de toneladas, 13 millones más que en la campaña anterior, de los cuales diez se concentran en EEUU, Argentina y Brasil.
-¿China comenzó a competir como un jugador importante en el mercado?
-No en cuanto a la producción, porque para este año sigue manteniéndola entre los 15 y 17 millones de toneladas. La proyección para el año que viene es de 16,6 millones. A esto hay que sumarle otro productor que es Paraguay, que este año estará en el orden de los 4 y 4,5 millones de toneladas.
-¿Estos niveles de producción pueden incrementar los stocks?
-Se prevé una producción de 208 millones de toneladas y hay una proyección de consumo total de alrededor de 203 millones, con lo cual se están incrementando los stocks. Estos pasan de 34,8 a 39,8 millones. En materia de stock hay que tener en cuenta que éstos se miden de acuerdo a la campaña más importante que es la estadounidense. De todas maneras, lo importante es la relación stock/consumo.
-¿Cómo se prevé esta relación para el nuevo ciclo sojero?
-Van a pasar de 18,1 a 19,6%. Este es un dato relevante ya que una relación stock/consumo más elevada significa una tendencia a que el precio se vaya hacia abajo. En Estados Unidos se pasa de un stock de 4,2 millones de toneladas a 7,07 millones de toneladas y la relación con el consumo de 5,6% a 9,3%. Desde ese punto de vista creo que hay que esperar que los precios de la próxima campaña sean menores a los de este año.
-¿Se espera una baja pronunciada o leves retrocesos?
-Todo dependerá de lo que ocurre con la cosecha norteamericana, aunque hasta ahora marcha bien. Pero fundamentalmente hay que ver cómo ingresan a esa cosecha la de los países de América del Sur. Si las cosechas de Argentina y Brasil son fuertes, diría que el precio puede caer.
-¿A qué niveles?
-En el último período aquí estuvimos con precios FOB bastante altos. La estimación que hacemos según los precios a futuro es que el FOB estaría entre 190/191 dólares para la próxima cosecha. En el año 1997 el FOB era de 296 dólares, en 2000/01 de 180 dólares; a principios de 2002 cuando se inició el gobierno de Duhalde eran 160 dólares, a fines de 2002 de 230 dólares y hoy están en 220 dólares.
-¿Pese a esta tendencia bajista los productores seguirán apostando a la soja?
-La proyección que tenemos del cultivo de soja en Argentina es de un aumento de 13,3 a 13,6 millones de toneladas, con una proyección total de 37 millones de producción. Es decir, todo hace pensar que el precio va a caer. Aún así, todo el complejo sojero estaría exportando unos 7.000 millones de dólares, lo que representa un cuarto de las exportaciones totales de la Argentina. Venimos siendo soja dependientes y algunos dicen que no tendríamos que serlo porque el producto es volátil.
-¿Es viable pensar en la posibilidad de aplicar retenciones diferenciales para la soja y desalentar el monocultivo?
-La soja ya tiene una retención diferencial del 3,5 por ciento. Indudablemente si el productor se inclina por la soja es porque le conviene. Que sea el Estado el que determine lo que hay que hacer creo que es un gran error. Por otra parte, los argumentos de impacto ecológico del monocultivo o la rotación sistemática con soja se minimizaron con las técnicas como la labranza cero o la siembra directa. En particular, me gustaría que la diversidad sea mayor, pero una diversidad de otras cosas. El hecho de que todo el complejo sojero de la Argentina hoy exporte 7.000 millones de dólares significa que otros sectores van a tener esos millones para comprar en el exterior máquinas, herramientas, etcétera. Es decir que, indirectamente, la soja está incentivando a otros sectores de la economía. Esto hay que entenderlo.
-¿La caída del dólar y la baja de precios puede incentivar el reclamo por una baja de las retenciones?
-Siempre pensé que las retenciones fueron un impuesto retrógrado. Aunque las medidas ya están tomadas y ahora hay que pensar en ir bajándolas gradualmente. No creo que vayan a hacerlo porque se convirtieron en el nuevo pilar de las finanzas públicas. Hay que pensar que todo el sector sojero aporta entre un 60 y 70% en concepto de retenciones sobre todas las exportaciones del campo.
-Teniendo en cuenta estas cifras y con previsiones de caída de precios, hay razones más que suficientes para que el productor exija una rebaja.
-Sí. De hecho si el precio FOB cae como se estima a u$s 190 con retenciones y otros gastos el FAS se ubica en u$s 135, que multiplicado por un dólar a $2,80 estamos hablando de una soja a $380, aunque el productor recibe unos $345, cuando llegó a cobrar este año cerca de los $600. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pontón, director de investigaciones de la Bolsa. | | |