El gremio y las cámaras patronales firmaron el primer acuerdo en diez años

Aceiteros hacen punta con nuevos convenios laborales

El acuerdo, que introduce la negociación por empresa, fue homologado para la mayoría de las firmas del sector

El gremio y las empresas aceiteras firmaron a nivel nacional uno de los primeros convenios colectivos de trabajo por actividad desde que se reformó la ley laboral. El acuerdo implica un aumento promedio de entre 30 y 40% en el salario de los trabajadores del sector respecto de la escala vigente desde el 92 y la reorganización de las categorías laborales.

La novedad del convenio, firmado el año pasado entre la Federación de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y la Cámara de Aceiteros de Córdoba, es que pone en práctica la articulación entre el convenio por actividad y la negociación por empresa.

Esta modalidad fue habilitada por la reforma laboral aprobada durante el gobierno de Fernando de la Rúa, a través de la convertida "ley Flamarique".

"La importancia de este convenio es que rige para toda la actividad en todo el país, fija un piso, y a partir de allí se negocia con las empresas distintas condiciones", explicó Jorge Otegui, secretario general.

A partir del convenio marco firmado en julio de 2002, comenzó el trabajo de firmar y homologar los acuerdos con las empresas, la mayoría de las cuales ya han firmado. Angel Stella, del sindicato aceitero de San Lorenzo, explicó que en el caso de las grandes firmas que cuentan con plantas en la región, se ha homologado la totalidad de los acuerdos. Entre los grupos que ya cuentan con nuevos convenios figuran, según señalaron los dirigentes de la federación, Molinos, Bunge, La Plata Cereal, Cargill, Nidera, Vicentín, Buyatti y Aceitera General Deheza.

Otegui agregó que en el sector algodonero "también está abierta la paritaria" y que ahora se está trabajando con las empresas que procesan aceite de oliva, una actividad que está en expansión pero que cuenta con el inconveniente de una gran dispersión.

Estanislao Huidobro, asesor legal de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera, consideró que el convenio firmado con las cámaras patronales a nivel nacional, articulado con los acuerdos a nivel de empresas, "marcan una suerte de hito" ya que "son pocos los convenios por actividad que se firmaron" desde principios de los años 90.

El abogado destacó la participación activa del Ministerio de Trabajo en la negociación de convenio, tanto durante la gestión de Graciela Camaño, como durante la actual de Carlos Tomada. Es que el gobierno comenzó a incentivar estos acuerdos en los sectores que mejor respondieron a la devaluación, como es el caso de las agroexportaciones, que representan más del 50% del ingreso de divisas al país.

En el caso de la industria aceitera, que ocupa a unos 15 mil trabajadores, el último convenio data de 1988, aunque en 1992 se firmó una nueva escala salarial. Una de las características de los nuevos acuerdos, también consecuencia de la reforma de la ley, es que tienen de dos años.

"En las próximas negociaciones iremos por otro tipo de cosas, como cupos de trabajo, modernización en la forma de trabajo, jornada laboral (en las planta aceiteras se trabaja con turnos rotativos y hay días en que las jornadas se extienden a 15 horas), entre otras", señaló Otegui.

Así como creció exponencialmente en capacidad de procesamiento y exportaciones, el sector aceitero fue protagonista en los 90 de una dura reconversión. "Donde trabajaban 300 personas ahora trabajan 50", comentó el secretario general, quien comentó que una de las consecuencias del convenio es una modificación de las viejas categorías laborales "que fueron reemplazadas por categorías reales".

Huidobro enfatizó que "es importante valorar el hecho de que sostener en una negociación beneficios que se consiguieron muchos años antes es muy difícil, cuando abrimos la paritaria no nos sentamos con el secretario de Trabajo sino con estructuras multinacionales que tienen ejércitos de gente para apoyar su posición ".

Jorge Otegui, secretario genral de los aceiteros.