La cumbre. Reunión a agenda abierta pero con la economía como eje central

Kirchner enfrenta su examen más difícil en un cara a cara con Bush

El presidente buscará de su par norteamericano un fuerte aval para abrochar un acuerdo de mediano plazo con el FMI

El presidente Néstor Kirchner llegó anoche a Washington para reunirse hoy con su par estadounidense, George W. Bush, de quien intentará obtener un claro respaldo político a las negociaciones que la Argentina mantiene con el FMI, en pos de un acuerdo de mediano plazo que le dé previsibilidad a la economía nacional y restablezca la confianza internacional quebrada tras el default.

Kirchner arribó a bordo del Tango 01 a la base Andrews de la Fuerza Aérea norteamericana, junto a una reducida comitiva integrada por la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro de Economía, Roberto Lavagna, el titular de la Side, Sergio Acevedo; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, su vocero y un grupo de periodistas.

En Washington, el presidente fue recibido por el flamante embajador en los Estados Unidos, José Bordón, quien hospedará al jefe del Estado y a su esposa en su residencia oficial.

El canciller Rafael Bielsa, quien se encuentra en Washington desde el lunes pasado para coordinar detalles de la agenda presidencial, también integra la comitiva oficial. Antes de la entrevista con Bush, Kirchner tendría previsto realizar en horas de la mañana un tour por monumentos históricos de la capital norteamericana. Después de cumplir con esta actividad, Kirchner asistirá al esperado encuentro con Bush en el Salón Oval de la Casa Blanca.

La reunión, según dijeron fuentes diplomáticas, será a agenda abierta, por lo que cabe esperar que ambos mandatarios aborden una amplia gama de temas, que irán desde la negociación argentina con el FMI para alcanzar un pronto acuerdo de mediano plazo que le permita prorrogar los vencimientos de su deuda, hasta la asistencia en la lucha contra el terrorismo que demanda Washington a los países del continente.

El crucial encuentro le permitirá a Kirchner, a su vez, comenzar a delinear el tipo de relación que aspira entablar con el país más poderoso de la tierra: un vínculo "serio, amplio y maduro", según él mismo se encargó de definir en más de una oportunidad, alejado de la posición de alineamiento automático que caracterizó a la Argentina durante la década del 90 y que encarnó el gobierno del ex presidente Carlos Menem.


Adelantando los tiempos
La idea original del gobierno argentino era que la cita de Kirchner con Bush se realizara recién en septiembre, después de sellado el acuerdo con el FMI, pero el mandatario estadounidense decidió sorpresivamente adelantarla casi 60 días para conocer directamente de boca del santacruceño cuáles son sus planes para la Argentina en un futuro inmediato.

De este modo, Bush estaría buscando tener su propia impresión del nuevo presidente argentino, quien todavía sigue siendo un enigma para buena parte de la comunidad internacional.

A Kirchner le interesa de su reunión con Bush tres temas claves para Argentina: el primero y el más importante es conseguir un apoyo inequívoco de Estados Unidos para lograr un acuerdo de mediano plazo con el FMI antes del 9 de setiembre, fecha en la que el país debe pagar el vencimiento del préstamo extraordinario.

Pese a que esta negociación promete ser ardua, está claro que un respaldo político de Bush sería decisivo en el último tramo de la discusión con el Fondo y colocaría al país en condiciones mucho más favorables a la hora de sellar el acuerdo con las autoridades del organismo financiero.

En ese contexto, Lavagna se reunirá mañana con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, John Snow, con quien analizará los lineamientos generales del acuerdo que negocia Argentina con el FMI. El encuentro está estrechamente vinculado a los resultados de la cumbre. Bush, por su parte, tiene especial interés en comprometer a los países de la región en el mantenimiento de la paz en Irak.

En el aspecto económico, el gobierno estadounidense quiere avanzar en la negociación para la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas (Alca) para el año 2005 y querrá escuchar de boca de Kirchner que Argentina comparte esta meta.

Además de su reunión con Bush, Kirchner tiene agendadas otras actividades, como la de conceder sendas entrevistas al Washington Post y al New York Times. También visitará el Ground Zero, el lugar donde estaban erigidas las Torres Gemelas hasta el atentando del 11 de setiembre del 2001.

Los Kirchner llegaron ayer a Washington.