Coca Cola, blanco de un boicot mundial por muerte de sindicalista colombiano

La multinacional fue denunciada por perseguir a los obreros. En protesta, harán piquetes en nueve países

Activistas comenzaron ayer una campaña mundial contra la empresa Coca Cola, para difundir acusaciones de que sus plantas embotelladoras en Colombia están usando tropas paramilitares para matar e intimidar a trabajadores sindicales. Los organizadores de la campaña, no obstante, se dividieron sobre el llamado a boicotear los productos de Coca Cola bajo el lema "Impensable, intomable" (Unthinkable, undrinkable).

La campaña, que incluirá piquetes en plantas de la compañía en nueve países, continuaría hasta que la empresa, con sede en Atlanta (Georgia), garantice seguridad a los trabajadores colombianos y su derecho a afiliarse a sindicatos, dijo Dan Kovalik, consejero general adjunto del sindicato metalúrgico estadounidense United Steelworkers of America (Uswa).

El gremio de Kovalik y otros demandaron a Coca Cola y a dos embotelladoras en 2001 por supuestos pagos a paramilitares para matar al líder sindical Isidro Segundo Gil el 5 de diciembre de 1996, como parte de una campaña para suprimir el activismo sindical.

Un juez federal desestimó el caso contra Coca Cola en marzo. Los cargos contra las embotelladoras -Panamerican Beverages Inc (Panamco) y Bebidas y Alimentos- siguen en pie.

Coca Cola, que rechazó los cargos y dijo que eran "completamente falsos", denunció los nuevos llamados a boicot. "Nuestros socios embotelladores y nosotros operamos de acuerdo a las leyes locales y contribuimos a las comunidades que servimos", dijo la compañía.

"Los boicots de nuestros productos no son la manera apropiada de promover ninguna causa, ya que en primer lugar dañan la economía local, los negocios locales y los ciudadanos locales", añadió.

Algunos organizadores de la protesta estuvieron de acuerdo con la empresa, e indicaron que un boicot afectaría a colegas sindicalistas.

"La vasta mayoría de los grupos sindicales en Estados Unidos no están llamando a un boicot porque muchos miembros de los Teamsters (el poderoso sindicato de camioneros estadounidense) trabajan en Coca Cola y muchos obtienen una gran parte de su ingreso de comisiones", dijo Kovalik.

Pero un número de grupos a nivel local, entre ellos afiliados al sindicato de Kovalik, dijeron ayer que boicotearían productos de Coca Cola, incluido el jugo de naranja Minute Maid y el agua Dasani.

El Sinaltraina (Sindicato Nacional de la Industria de la Alimentación) colombiano asegura que "en los últimos 10 años han sido asesinados ocho" de sus dirigentes, otros dos debieron exiliarse y otros 48 han sufrido desplazamientos forzados.

La organización asegura que "grupos paramilitares, actuando en complicidad con las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad del estado, sirven a la multinacional y a su filial, para presionar ilegalmente a los dirigentes sindicales, obligar a los trabajadores a desafiliarse para poder incumplir convenciones laborales, forzarlos a renunciar a sus contratos de trabajo e imponer bajos salarios a los nuevos trabajadores contratados". (AFP)

Uno de los afiches contra la empresa.