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 miércoles, 23 de julio de 2003

General Motors despidió a 450 trabajadores en Brasil

San Pablo.- La filial brasileña de la automotriz estadounidense General Motors (GM) despidió hoy a 450 trabajadores de su unidad fabril de la localidad de San José dos Campos, ubicada a 90 kilómetros de la ciudad de San Pablo, informó la empresa.

El número de despidos podría elevarse a 600, ya que también están previstos recortes de personal en la fábrica de San Caetano do Sul, en la región metropolitana de San Pablo.

General Motors tiene 10.000 empleados en San José dos Campos, donde la semana pasada puso en marcha un programa de retiro voluntario, que no logró adhesiones suficientes, precisó hoy el vicepresidente de la empresa, José Carlos Pinheiro Neto.

El ejecutivo señaló que la empresa propuso un programa de lay-off (alejamiento temporal), según el cual un grupo de empleados pasaría seis meses sin trabajar y recibiría el 80 por ciento de su salario, pero el Sindicato de Metalúrgicos no aceptó la propuesta.

El sector automotriz está sumido en una grave crisis financiera y espera que el gobierno brasileño adopte medidas que le permita recuperarse.

A principios de semana, la subsidiaria brasileña de la alemana Volkswagen anunció la creación de una empresa para reubicar a los casi 4.000 trabajadores excedentes en sus plantas.

La medida fue rechazada por los trabajadores, quienes anunciaron que no aceptarán ninguna transferencia ni despidos y amenazaron con declarar un paro por tiempo indeterminado.

Además, ayer se sumó la declaración del presidente de la automotriz francesa Renault, Louis Schweitzer, quien aseguró que la firma gala está perdiendo "mucho dinero" en Brasil y que por el momento, no se observa una salida a la crisis.

A fines de junio, Renault había anunciado que abandonaba su proyecto de fabricar en su filial brasileña de San José dos Pinhais (Estado de Paraná) un nuevo modelo intermedio entre el Clio y el Scenic.

Actualmente, las empresas automotrices poseen cerca de 160.000 unidades en sus depósitos, y alegan que están operando con graves pérdidas debido a la ociosidad de las plantas, que supera el 40 por ciento.

Las automotrices instaladas en el país tienen capacidad para producir 3,2 millones de vehículos, pero en el 2003 fabricarán menos de 1,8 millones.

Las ventas en el primer semestre del año se elevaron a 647.500 unidades, un 8,2 por ciento inferior a las de igual período del 2002. (Télam)

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