Megaoperativo de la Aduana en el puerto de Buenos Aires

Participaron 500 efectivos de Gendarmería, Prefectura, Policía aeronáutica e Interpol. Se repetirá en el interior

La Dirección General de Aduanas (DGA) inauguró una nueva modalidad de control conjunto con Prefectura, Gendarmería, Policía Aeronáutica y la delegación local de Interpol en zonas portuarias, con un megaoperativo de 500 efectivos en la terminal Exolgan, de Dock Sud, que dirigió el propio titular de la Aduana, José Sbatella.

Con la intención de reforzar los controles en el área portuaria, en las operaciones de carga y descarga de mercadería y de importación y exportación, la DGA decidió formar una unidad de trabajo junto con las demás fuerzas fronterizas, para evitar el costo de los operativos cruzados y la superposición de controles contra la evasión y el contrabando de mercadería .

Según explicó Sbatella, se trata del "primer operativo de comando conjunto que marca el inicio de un plan estratégico de control de fronteras", que busca paliar "la falta de coordinación" entre las fuerzas, que encaran en general "operaciones independientes y esfuerzos dispersos".

El operativo, que se realizó con autorización del Ministerio de Justicia, comenzó ayer con carácter sorpresivo en la terminal Exolgan de Dock Sud y se prolongará hasta hoy, con un gran despliegue de personal de todas las fuerzas.

La idea, según explicó Néstor Bastarrechea, prefecto mayor de la Zona Río de la Plata, es "repetir este esfuerzo conjunto en otras terminales portuarias no sólo de Buenos Aires, sino también de Capital Federal e, incluso, de todo el país", informaron.


Procedimientos sorpresas
"Esta prueba piloto va a marcar algunas pautas de trabajo a partir de ahora, por eso creemos oportuno mantener el carácter sorpresivo de estos procedimientos y, eventualmente, realizar otras tareas programadas con la Aduana y otras fuerzas", adelantó el prefecto.

Como parte del operativo, se realizan inspecciones en buques de contenedores, cotejando la información recibida por la Aduana con la que disponen los buques, y se abren algunos contenedores.

Se controla también el sistema de seguridad del puerto y de las balanzas, y perros especialmente entrenados recorren los buques y playones verificando que no existan drogas o explosivos ocultos en los contenedores.

En la terminal inspeccionada ayer, que desde 1995 y por 25 años opera la firma Exolgan, hay 8.500 contenedores, el 35 por ciento de ellos que llegan al país como importaciones y el 65 por ciento restante de exportación.

Con el trabajo conjunto de estas cinco fuerzas "buscaremos tener mayor control de los 150 depósitos fiscales y puestos fronterizos y controlar más de cerca el paso de los camiones que llevan mercadería de terceros países a través de nuestro territorio", agregó Sbattella.

El titular de Aduana explicó que "según el lugar en que se realice el procedimiento, sea frontera, la hidrovía, o en aeropuertos, la fuerza que se encarga de la custodia del lugar será la que lleve adelante el procedimiento".