"Peter Pan": mucho ruido, pocas nueces

Una vez más el respeto brilló por su ausencia. El jueves pasado decidí llevar a mis dos hijos a ver el espectáculo de "Peter Pan" en el teatro Broadway. Mala elección, no sólo por la obra sino por el lugar. El portero le ladraba a la gente en lugar de explicar el procedimiento para sacar las entradas. Pasar por los baños fue una odisea por lo sucios que estaban (a pesar de ser el primer show del día). Los acomodadores no estaban para nada entrenados. En cuanto al espectáculo, en lugar de empezar a las 15 como estaba anunciado, comenzó a las 15.45. Téngase en cuenta que es un espectáculo infantil y los chicos no entienden de demoras. El audio era malo y los pocos micrófonos que había funcionaban a medias (lo que hacía muy complicado seguir el hilo de la historia). Finalmente, ¿a quién se le puede ocurrir que un chico puede soportar 2 horas y 20 minutos de espectáculo? Salí del teatro a las 18.20 con una mezcla de desilusión y bronca. Espero que en los días siguientes hayan tratado al público con más respeto.

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