Cuna de colonos

Hace 146 años, las primeras familias de inmigrantes suizos, franceses e italianos desembarcaron -por iniciativa del general Justo José de Urquiza- en las costas del río Uruguay e iniciaron la historia de la que sería la segunda colonia agrícola instalada en el país. Nacía así Colonia San José, convertida hoy en un bellísimo exponente de los circuitos turísticos entrerrianos.

Y aquella impronta histórica que marcaron sus pioneros se refleja hoy en dos de sus principales atractivos: la Fiesta Nacional de la Colonización, que culmina hoy, y el reconocido Museo Histórico Regional, que atesora valiosos testimonios de los primeros inmigrantes que llegaron a esa tierra.


Muestra visual y sonora
En este museo -distinguido por la Smithsonian Institution y la Fundación Antorchas- se puede apreciar la muestra visual y sonora "Nuestros abuelos los pioneros - Colonos europeos en la costa del río Uruguay". En sus salas es posible revivir no sólo la epopeya de los inmigrantes, sino además todos los detalles que marcaron la impronta agrícola de aquellos años. Herramientas, maquinarias, carruajes, atuendos, utensillos, y hasta el primer automóvil que circuló por las calles entrerrianas forman parte de esta muestra museológica reconocida a nivel internacional.

En San José, la historia está presente a cada paso. Su parroquia, con capiteles corintios y mármoles de Carrara, data de 1878 y es uno de los puntos obligados de visita para el turista. Los edificios del Colegio Niño Jesús (1891), la Casa Micheloud (1896) y el molino Forclaz -declarado monumento histórico nacional- testimonian también el pasado de esfuerzo y trabajo que cimentó el bello presente de Colonia San José.


Recorridos turísticos
Los recorridos turísticos por esta cuna enterriana de la colonización no pueden pasar por alto el santuario del Gauchito Gil, el reservóreo de piedras semi-preciosas, los médanos del cerro Los Chivos ni la gruta María Rosa Mística.

Sobre la ribera del río Uruguay, a sólo cuatro kilómetros del casco urbano, se encuentra el cámping municipal, una explosión de naturaleza viva, sol, agua y arena que está abierto todo el año. Allí es posible acampar, y cuenta con sanitarios, lavadero, proveeduría, comedor, confitería y seguridad.