La ley del Talión

Duendes le devolvió gentilezas a Gimnasia

Pablo F. Mihal / Ovación

Parece que a los verdinegros el aire del parque Independencia les sienta bien. Ayer no sólo volvieron a demostrar que les gusta jugar en campo mens sana sino que además de cosechar un importantísimo triunfo, le devolvieron las gentilezas que habían recibido en el partido de la primera fase y así, al mejor estilo ojo por ojo, diente por diente, se vengaron y accedieron a la cima de la tabla de posiciones.

Es más, la victoria por 34 a 28 pudo tener un marcador más abultado en favor de los verdinegros si su pateador no hubiese fallado tanto como lo hizo (en total fueron 19 puntos dilapidados por Miralles entre penales y conversiones).

Pero más allá del marcador, lo bueno fue que Gimnasia y Duendes prometían buen juego y no decepcionaron. Ayer se vio el mejor partido en lo que va de este Regional, donde está en juego la Copa Volkswagen.

El cotejo fue intenso, de ida y vuelta y con algunos errores, donde quizás el mayor mérito de Duendes fue haber plasmado dentro de la cancha el planteo táctico y estratégico pensado sin apartarse de él, ni aún cuando estuvo en desventaja. Por contrapartida, GER equivocó los caminos para doblegar a su rival y si bien lo tuvo a su merced en varios pasajes (sobre todo en el primer tiempo), no logró redondear la faena.

Los auriazules entraron motivados por un presente que ya nadie discute. Y su arranque no pudo ser mejor ya que antes de los 5' abrieron el marcador con un try de Alexenicer. Pero Duendes se repuso casi de inmediato y poco a poco fue ganando terreno hasta que 10' después devolvió gentilezas a través de Gulino.

De ahí en más fue un ida y vuelta constante. En ese contexto llegaron los tries de Fachetti y Miralles para Duendes y el de López para los mens sana. El parcial 18-15 para GER confirmó lo que había pasado en el primer tiempo, mientras que paralelamente abrió un interrogante a lo que podría pasar en el complemento.

Y fue precisamente en los primeros minutos de la segunda etapa donde Duendes empezó a "amasar" el triunfo desde la cocina, con los forwards. Por distintos caminos llegaron los tries de Pablo Bouza y Fachetti que empezaron a inclinar la balanza.

Duendes pudo liquidar el pleito antes de la media hora cuando Miralles tuvo en sus pies dos penales desde posiciones factibles y falló en sus intentos. Estas fallas estimularon a los auriazules que nunca se resignaron. El try de Paronzini puso las cosas casi en un pie de igualdad. El final estaba más abierto que nunca.

Y cuando pareció que empezaba otro partido, Duendes demostró que estaba para más. Méndez desbordó por la punta y tras un grosero error en la marca de Romero Acuña apoyó el try con el que se cerró el marcador y confirmó el triunfo verdinegro, que aunque tuvo su cuota de angustia fue con total justicia.

Matías Gorosito intenta quebrar la marca.