| domingo, 20 de julio de 2003 | EEUU pediría a la ONU que despliegue una fuerza multinacional en Irak Washington quiere compartir el alto precio, en vidas y dinero, pagado para frenar la inseguridad de la posguerra Andrew Marshall Bagdad. - Otro soldado de EEUU fue asesinado ayer en Bagdad mientras Washington se mostró dispuesto a considerar un nuevo mandato de la ONU para la fuerza internacional en Irak, en donde EEUU está pagando un alto precio en vidas y en dinero, tratando de controlar a ese país del Golfo. Un portavoz de las fuerzas estadounidenses dijo que el militar fue atacado en las primeras horas de ayer cuando custodiaba un banco en la zona oeste de Bagdad. Fue el segundo militar asesinado en Irak en 24 horas, elevando el número de soldados muertos desde el fin de la guerra a 35.
Enfrentando una declarada guerra de guerrillas, Washington, según fuentes diplomáticas, podría acudir a la ONU para tratar de convencer a otros países a enviar tropas a Irak para compartir los elevados costos que ascienden a 4.000 millones de dólares al mes. El Departamento de Estado norteamericano dijo que Washington está abierto a la posibilidad de dar a la ONU un papel de mayor trascendencia en Irak, sobre todo si otros países ofrecen enviar tropas pacificadoras y ayuda económica para la reconstrucción. Varios países, incluidos Francia, Alemania, India, Pakistán y Rusia, señalaron que no enviarían tropas para el mantenimiento de paz en Irak sin un mandato claro de la ONU.
Gobierno de transición El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo en su primer informe de envergadura sobre la posguerra en Irak, que los iraquíes no desean una democracia impuesta por extranjeros y que la anarquía es su principal preocupación. Annan, que envió el reporte el viernes a los miembros del Consejo de Seguridad para que lo debatan el martes, también planteó un ambicioso papel para la ONU en Irak en la transición política para ayudar a formar un nuevo gobierno iraquí.
Annan dijo que los iraquíes expresaron a su representante especial, el brasileño Sergio Vieira de Mello, que la creación rápida de un gobierno interino es "su preocupación central".
En un esfuerzo por demostrar que el presidente George W. Bush tenía motivos ciertos para ordenar la invasión de Irak, la Casa Blanca reveló el viernes información que dice contiene "evidencias precisas" de que Bagdad buscaba uranio para fabricar armas nucleares. Después de más de una semana de intensos ataques de políticos demócratas a Bush, acusándolo de usar información de inteligencia imprecisa para justificar la guerra, la Casa Blanca defendió una denuncia de que Irak pretendía comprar uranio en Africa. La denuncia fue incluida en el discurso pronunciado por Bush en enero sobre el estado de la Unión.
Informes de 2002 de la Oficina de Inteligencia Nacional, que contienen un resumen de datos de inteligencia sobre el trabajo realizado por seis agencias estadounidenses, fueron divulgados el viernes para explicar detalles del presunto programa de Saddam Hussein para desarrollar armas químicas, nucleares y biológicas.
El resumen indicó que "la mayoría de las agencias cree que el interés personal de Hussein y las intensas gestiones de Irak por obtener materiales para armas nucleares son evidencias precisas de que Hussein está reanudando un esfuerzo de enriquecimiento de uranio para el programa de armas nucleares de Bagdad". Sin embargo, el documento confidencial incluyó notas con advertencias de la Oficina de Investigación e Inteligencia del Departamento de Estado (INR por sus siglas en inglés) sobre cuán preciso era realmente el caso del uranio.
En un apéndice de "opinión alternativa" en la página 84 de las 90 que contiene el resumen, esa agencia expresa que "las denuncias del intento iraquí de conseguir uranio natural en Africa son dudosas". Bush nunca vio ese pie de página, pero no se esperaba que lo hiciera, ya que fue su equipo de asesores el que elaboró el discurso y revisó los hechos citados en el documento, señaló un funcionario.
Al preguntarle si Bush se sentía cómodo haciendo afirmaciones que el Departamento de Estado pensaba que eran dudosas, el funcionario contestó: "El presidente se sintió cómodo en el momento por la información proporcionada... El presidente de EEUU no es un supervisor de documentos". (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Shiítas piden el retiro de los estadounidenses. | | |