Mercosur: vaticinan una moneda común para 2010

El Mercosur podría contar con una moneda común entre el 2010 y el 2015 si los gobiernos regionales encararan un programa de coordinación macroeconómica, según estimó el economista brasileño Fabio Giambiagi.

Master en Economía de la Universidad de Río de Janeiro, y ex miembro del staff del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Giambiagi señaló que en Brasil existe un "cierto grado de desilusión" con el gobierno de Luiz Enrique Lula da Silva.

El profesional señaló que "la proximidad de los liderazgos que hay ahora en Argentina y Brasil, como el caso de Néstor Kirchner y Lula, tiene que ir más allá de la retórica", para profundizar el proceso de integración del Mercosur.

Para ello, elevó una propuesta de integración hacia una moneda común para el bloque que consta de tres pasos.

"En la primera etapa habría que fijarse metas de inflación, metas fiscales y de tipo de cambio flotante. Pero cada país podría diferir en sus metas", señaló Giambiagi.

Para el economista, en un segundo paso, que podría darse entre 2005 y 2006, "se debería crear un Foro de presidentes de Bancos Centrales, que se deberían reunir periódicamente para definir metas de inflación, monetarias y cambiarias de común acuerdo".

Giambiagi consideró que a partir del 2007 y el 2008 Argentina y Brasil estarían en condiciones de adoptar metas idénticas en esos campos.

En un último paso, los gobiernos podrían acordar una fecha final para la creación de una moneda única, el cual según estimó, "podría ser entre 2010 y 2015".

Giambiagi consideró que es necesario trazar una "distinción semántica" entre conceptos como "moneda común" que podría aplicarse al turismo y el comercio intraregional, y la "moneda única", que implicaría la desaparición de las divisas nacionales.


"Brasil debe mirar a sus vecinos"
El economista consideró que su país "se ve demasiado a si mismo, porque intenta emular a China", y consideró que por el contrario "Brasil debe mirar a sus vecinos".

En cuanto a la realidad del su país, Giambiagi consideró que "el votante del Partido de los Trabajadores (PT) está decepcionado" con el gobierno de Lula porque el presidente tuvo que aplicar recetas consideradas ortodoxas para equilibrar la economía.

En ese sentido, estimó que "este año Brasil va a crecer el 1,5 por ciento, mientras que en el 2004 el crecimiento va a estar abajo del 3 por ciento".

"Creo que el país está en el camino correcto, pero el crecimiento definitivo va a ser el 2005", señaló Giambiagi.

En tanto, el empresariado nucleado en el Grupo Brasil pidió a los líderes parlamentarios de Argentina y Brasil que actúen con "sabiduría y eficiencia" para construir las "instituciones supranacionales que requiere el Mercosur" y para elaborar "reglas claras, leyes estables e instituciones eficaces" para facilitar el crecimiento del comercio regional.

"Les pedimos que trabajen para que tengamos reglas claras, leyes estables, instituciones supranacionales eficaces" dijo Eloi Rodrigues de Almeida, presidente del Grupo Brasil, al hablar en nombre de la entidad que nuclea a más de 190 empresas brasileñas con inversiones por más de 10.000 millones de dólares en el mercado argentino.