Polémicas

Segunda vuelta de una discusión

Daniel Calderón, de la Asociación Civil Teknon, envió la siguiente nota de respuesta a ”Para debatir sin apologías”, un comentario sobre el libro ”Las drogas. Entre el fracaso y los daños de la prohibición”, que se publicó el domingo pasado en Señales.

"La propuesta que se lleva adelante a través del programa de Reducción de daños que trata con escaso éxito de implantar un grupo de voluntariosos colaboradores y/o profesionales nos interpela y en él encontramos distintos puntos de contradicción en diferentes planos.

En primer lugar se sostiene que sería la única alternativa pensable para que el colectivo de adictos tenga contacto con el sistema de salud, desacreditando por lo tanto a otros abordajes eficaces que se llevan a cabo y que también logran con más éxito que nuestros ciudadanos entren en relación con los diferentes efectores no sólo de salud sino también educativos y de las organizaciones intermedias.

En segundo lugar el sistema de Reducción de daños ha sido implantado en otras latitudes con problemáticas de drogadependencia diferentes, donde es muy común ver a los adictos auto-inyectarse en sitios públicos. En nuestro país no es tan común verlos, por lo cual nuestros adolescentes no tienen la misma referencia de jeringas: las conocen, es algo casi fantaseado, pero si en mano propia la reciben con indicaciones de uso no estaremos haciendo profilaxis sino que estaremos instrumentando una enseñanza apológica.

En tercer lugar la partida presupuestaria que fuera asignada para el proyecto Reducción de Daños en inmensamente más amplia que las que se destinan a las ONG y no deja de ser un proyecto cuyos resultados efectivos no se pueden probar por mucho tiempo. No nos olvidemos que hubo grandes fracasos en criterios masivos para prevención, para peor con esas inmensas asignaciones presupuestarias. Además hay que dejar muy en claro que los Centros de Rehabilitación que luchan por la recuperación del adicto, también tienen actividades de prevención, grupos terapéuticos para familiares y amigos, se asesora a educadores, vecinales, clubes, etcétera. Siempre se trata de sostener que quienes trabajamos en rehabilitación obviamos otros tipos de mecanismos de lucha y eso es necesario aclararlo, no es así.

Por último la marihuana, ¿daña la salud o la promueve? Sería este un eterno discutir, la marihuana es una puerta de entrada al consumo de otras drogas. He aquí el gran problema: una puerta a un determinado colectivo que ha afianzado otra forma de vivir, otra forma de entender la libertad. Pero la libertad no debe ser confundida con anarquía. ¿La falta de prohibición no hará que muchos adictos sean esclavizados? ¿Es posible la convivencia? En el caso de que así sea, ¿qué clase de convivencia se sostiene?"