| sábado, 19 de julio de 2003 | A último momento, Giustiniani se anotó para senador nacional Eduardo Di Pollina será segundo en la nómina a diputado, que encabezará el radical Alberto Beccani Javier Felcaro / La Capital Con la cuenta regresiva en marcha para el cierre de presentación de candidaturas, el congreso provincial del Partido Socialista (PS) le dio anoche luz verde a su oferta electoral, encabezada por el intendente de Rosario y aspirante a gobernador, Hermes Binner, para los comicios del 7 de septiembre próximo. Como todo final al límite, hubo sorpresas.
Pese a los pronósticos adversos, Rubén Giustiniani se calzó el traje de primer candidato a senador nacional, casillero que, según pudo saber La Capital, detonó una disputa con quienes impulsaban la nominación de Juan Carlos Zabalza.
"Rubén preside el PS a nivel nacional. Además, será el primer senador socialista después de Alfredo Palacios. Es una señal hacia adentro y hacia afuera del partido", evaluó un operador, mientras la militancia congregada en el Sindicato Luz y Fuerza de Rosario apuraba el inicio del congreso.
Paralelamente, la grilla de postulantes a diputado nacional contempla el primer lugar para el radicalismo (Alberto Beccani) y el segundo para el socialista Eduardo Di Pollina.
El tercer puesto también le corresponde a la UCR (Alicia Tate), el cuarto al PDP (Carlos Favario), el quinto al socialista Carlos Fernández (otra sorpresa) y el sexto a los radicales (Juan Carlos Millet).
Antonio Bonfatti se encargará de abrir la nómina de aspirantes a desembarcar en la Cámara baja provincial, seguido por sus pares Alfredo Cecchi, Aurora Baudin y Sergio Liberati.
El resto de la lista se definirá hoy (los socialistas harán base en el hotel Río Grande de la capital provincial), ya que la misma también contempla el acuerdo con la UCR y el PDP.
Además, el congreso del PS aprobó las candidaturas a senadora departamental de Patricia Sandoz y a intendente de Rosario de Miguel Lifschitz, junto a la grilla para el Concejo Municipal, que abre Miguel Zamarini.
"Me parece muy mal", se limitó a afirmar Binner, consultado sobre la expulsión del justicialismo de su compañero de fórmula, Miguel Paulón, ex funcionario reutemista.
Apelando al buen humor, trató de tranquilizar a la tropa (gabinete municipal con asistencia perfecta) a raíz del demorado comienzo del encuentro. "¿Ya son las 19?", bromeó Binner, cuando en realidad habían pasado varios minutos de las 21.
La dilación obedeció a la extensa reunión (los efectos se notaron en los rostros de varios dirigentes) que dirimió la puja por el primer senador, que estará acompañado por Silvia Ausburguer.
"Tranquilos, ya se van a enterar", dijo Zabalza con la intención de aplacar la ansiedad periodística. Poco después, el enigma quedó develado.
Anoche, el socialismo terminó fogoneando una estrategia aliancista al abrir las listas a radicales y pedepistas.
Asimismo, el PS ratificó una jugada para que cada sector lleve su propia nómina y así sumar a la de Binner-Paulón.
En esa línea, echó por tierra la opción de distintos sublemas con Binner a la cabeza, y en cada caso acompañado por un vicegobernador diferente.
Ocurre que esta alternativa sería inviable técnicamente, ya que se estarían eligiendo distintas fórmulas, que sumarían al lema y consagrarían a la que tuviera más votos.
Las negociaciones con la dirigencia aliada continuarán hasta esta medianoche. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Binner, eufórico, en el acto de Luz y Fuerza. | | |