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 sábado, 19 de julio de 2003

Presiones a un juez para favorecer a policías
Revelan que altos magistrados y jefes policiales intercedieron por un comisario acusado de torturas

Buenos Aires.- La secretaria del juez porteño Eduardo Daffis Niklison, denunciado por su par Mariano Bergés por recaratular una causa para que quede libre un comisario de la Policía Federal detenido por torturas, dijo que su jefe adoptó esa actitud presionado por la cúpula de esa fuerza e integrantes de la Cámara de Casación Penal.

Al declarar ante la justicia, Adriana Galafaci aportó los nombres de las personas que influyeron sobre su superior para morigerar las figuras penales contra los comisarios Rodolfo Pérez Roldán y Eduardo Curletto, este último liberado, y denunció que a raíz de las derivaciones del caso recibió amenazas de muerte.

El juez de instrucción porteño Daffis Niklison fue denunciado a principios de esta semana por su colega Bergés, quien presentó un durísimo escrito en el que lo acusó de prevaricato y abuso de autoridad ante el Consejo de la Magistratura y la Cámara del Crimen.

El cuestionamiento de Bergés surgió al enterarse de que su colega había recaratulado la causa en la que estaban procesados dos comisarios de la Policía Federal, a quienes acusó de un delito menor, lo que permitió que uno de ellos quedara en libertad.

Galafaci declaró durante varias horas ante los camaristas Alfredo Barbarosch y Carlos González, a quienes les reveló que su superior recibió presiones de integrantes de la Cámara de Casación Penal y de la cúpula de la Policía Federal.

Las presiones se ejercieron para morigerar los delitos adjudicados al ex jefe de la seccional 32 y del ex titular de la División Robos y Hurtos de la fuerza, precisaron los voceros consultados.

El llamado como testigo de Galafaci obedeció a que en su denuncia contra Daffis Niklison, Bergés señaló que una secretaria de ese juzgado le dijo que su colega le había pedido que "preparara algo" para beneficiar a los policías.

Justamente tiempo antes, Bergés había tenido en sus manos la causa contra los comisarios, a quienes él mismo había procesado por torturar a un detenido en el marco de la causa del denominado "Robo del Siglo", cometido en 1996 en una empresa de caudales.

Ese asalto ocurrió el 20 de diciembre en la empresa Firme, donde una banda de delincuentes robó 18 millones de pesos, de los cuales sólo se recuperaron cuatro.Pero el expediente llegó luego a manos de Daffis Niklison, quien lo recaratuló, según Bergés, en beneficio del comisario Curletto.Bergés había acusado a los comisarios de aplicar tormentos al pai umbanda Ides Betancurt Martínez, acusado por el robo, al ex policía Carlos Trillo, custodio de Firme, y a otros detenidos por el mismo caso. (Télam)

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