| sábado, 19 de julio de 2003 | Aguardan por una chance para afirmarse Central: Leonforte, Papa y Herrera, tres en sala de espera La ida de algunos jugadores importantes del plantel auriazul les abre buenas oportunidades Mauricio Tallone / Ovación Germán Leonforte, Emiliano Papa y Germán Herrera se acomodan gustosos en la sala de espera. En un mundo saturado por las urgencias, los tres utilizan la regla del cálculo para no dejarse arrastrar por las ansiedades y arman al ritmo de la paciencia el almanaque de los últimos seis meses del año. Adentro de la cancha esas semejanzas también se acentúan. Ahí pasan a ser literalmente tres nombres que Miguel Angel Russo considera potables para ensamblar en el equipo que planea tomar por asalto el Apertura y la Copa Sudamericana. Tres opciones que el entrenador canalla tiene en las gateras para disimular la sangría de talentos.
"Puede ser que este año tengamos más posibilidades de ser titulares porque se fueron algunos jugadores importantes del equipo y por lo que se vio en esta pretemporada, el técnico tiene en mente foguear a varios juveniles", fue la lectura introductoria de Leonforte.
Y en su afán por correr detrás de la zanahoria de posibilidades, el Pata también proyecta su pensamiento en la arena de las perspectivas: "Hoy mi presente está planteado de otra manera con relación a la anterior pretemporada. Porque por suerte ya tuve la chance de debutar, de sentirme parte del equipo que jugó el Clausura. En cambio en enero todavía no me habían pasado todas estas cosas, en ese momento ni me imaginaba que iba a tener la posibilidad de jugar algunos partidos como me pasó", se sincera el polifuncional jugador auriazul.
Como buen amigo incondicional de los silencios, Papa mira de reojo cuando su compañero le habla al grabador y no se anima a meter un bocadillo. Pero sabe que en algún tramo de la nota no puede ni debe ignorar la coyuntura que plantea Leonforte. Entonces respira hondo, acumula oxígeno y también dice lo suyo.
"Ojalá que este año pueda tener más continuidad que en el Clausura. Si bien no me quejo de los partidos que jugué, sé muy bien que no rendí en el nivel que todos esperaban de mí. La chance de seguir en el equipo la perdí yo, no le puedo echar la culpa a nadie. Por eso digo que necesito recuperar mi lugar. Para eso estoy entrenando fuerte en esta pretemporada", explica el Oreja. Ahora el que entra en una inmejorable posición de gol para definir su perfil es Germán Herrera. Si bien el Chaqueño se banca cargar con la cruz que le dejó la ida de Luciano Figueroa, la comparación con el goleador del Clausura es una ropa demasiado holgada para su futuro que ni siquiera intenta probársela.
"Mentiría si dijera que no tengo esperanzas de ser titular este año. Pero también tengo que tener los pies sobre la tierra, porque yo vengo de las inferiores y no es lo mismo jugar en la primera de Central que hacerlo en otras divisiones. Quizás lo que tenga a favor en este campeonato es que como no va a estar Lucho (Figueroa) y el equipo tiene que afrontar dos torneos, tal vez me haga algún lugarcito. Pero tampoco me gustaría que me comparen con Lucho, porque eso sería contraproducente para mi carrera. Lucho es un jugador formidable, que salió goleador del último torneo y hoy está en la selección mayor. En cambio yo recién empiezo, hasta ahora lo único que la gente conoce es mi paso por las inferiores. Espero que también les guste si me toca jugar en la primera", se cubre el Chaqueño, como si intuyera paladares exigentes detrás de sus antecedentes de gran promesa canalla.
El hermetismo de Leonforte amenaza con violar el pacto de la entrevista. Quizás a su natural prudencia la acompañe alguna maniobra esotérica según la cual ocultar los deseos contribuye a su concreción. Por eso el Pata baja con paciencia la pelota de los rumores y sólo la pasa cuando se siente seguro de no tirarla afuera.
"Pienso en los nombres que se hablan para ocupar el puesto de volante central que dejó el Negro Quinteros y más estoy convencido de que lo mío pasa por otro lado. Yo tengo que prepararme de la mejor manera posible para cuando el técnico me diga «andá y jugá». Antes sería hacerme la cabeza inútilmente", refuerza.
"En mi puesto también se tiran nombres", interviene el Chaqueño. "Pero ante eso mucho no se puede hacer. Hay que esperar la chance y aprovecharla. En la pretemporada que hicimos a principios de año en Tandil también se hablaba de que iban a llegar delanteros y al final terminaron rompiéndola el Chelito y Lucho. A lo mejor en este campeonato pasa lo mismo", se embala Herrera, quien se integró unos días posteriores a la delegación en Tandil porque estuvo participando de un partido a beneficio en Paraná para la selección Sub 20.
Aunque los tres ventilan un aire austero, en el recorrido del toma y daca la sonrisa escasea. Sólo muestran un matiz de aplomo para abordar los temas que imponen respuestas ávidas de definiciones.
"Si bien intuyo que Russo me tiene en cuenta, la realidad es que uno recién se termina de convencer cuando el técnico se lo dice. A mí lo único que me importa es que el técnico confíe en mí, después si lo hace como defensor o como volante es lo mismo. Yo estoy acá para formar parte del plantel y no para decidir en qué puesto debo jugar. Para eso hay un técnico", aclara Leonforte desde su obediencia casi patológica.
A pesar de que nunca se sintió excluido del grupo cuando le tocó quedar al margen del equipo en el Clausura, Emiliano Papa tiene claro que el panorama que presente el Apertura también lo hará lidiar con dos barreras: su titularidad y la gente. Para sortear la primera promete esfuerzo y mucha dedicación: "Ahora tengo que olvidarme de los malos momentos y arrancar con todas las pilas. Necesito empezar de nuevo", se compromete Papita.
En cambio su relación con el hincha requiere de otro cantar. Papa sabe que la única manera de pagar el peaje popular es acumulando una seguidilla de buenos partidos.
"No voy a decir que me gustó que el hincha me silbara, pero también sé que si mejoro mi nivel la gente empezará a cambiar de opinión. Por eso esto sólo depende de mí. Este año pienso recuperar el lugar que perdí más allá de que el técnico pida refuerzos o lleguen jugadores de la categoría de Rivarola", confía Papa.
Leonforte, Papa y Herrera. Tres apellidos que miran con cariño la titularidad en el Central que se viene. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un rato de distensión en la rutinaria pretemporada | | |