| sábado, 19 de julio de 2003 | Quedaron libres cuatro detenidos por el doble crimen en Santiago El juez que entiende en la causa les dictó falta de mérito después de analizar el resultado de distintas pericias Cuatro de los cinco detenidos por el doble crimen de La Dársena quedaron ayer en libertad luego de que el juez Dardo Herrera, de la ciudad santiagueña de La Banda, les dictara la falta de mérito a raíz de los resultados de una serie de pericias clave que no pudieron involucrarlos en el caso, informaron fuentes judiciales.
Sebastián Flores, Ramón Rojas, Omar Contreras y José Almirón, conocido como El tucumano, quienes estuvieron un mes y medio presos por los asesinatos de Leyla Nazar y Patricia Villalba, salieron en libertad pasadas las 11 de ayer, luego de ser notificados de la resolución judicial en los tribunales de La Banda.
Rojas denunció que fue sometido a apremios ilegales durante su reclusión en la alcaidía de la Unidad Regional II de la policía santiagueña. El hombre, que mostró las marcas de golpes que había recibido en su abdomen, aseguró que de los apremios participaron policías y un médico de la fuerza, quienes le exigían que se autoincriminara en los homicidios descubiertos en febrero pasado.
Su abogado, Raimundo Ledesma, adelantó que en las próximas horas radicará una denuncia penal por apremios ilegales contra los policías de esa dependencia.
Los resultados conocidos el miércoles pasado de una serie de pericias clave no pudieron involucrar a ninguno de estos cuatro sospechosos, ya que la sangre encontrada en la casa de Flores coincidía con su propio grupo y factor y no con los de las víctimas y en las uñas de Patricia Villalba no había piel de sus homicidas, como creyeron los investigadores en un principio.
Rojas, al igual de Contreras, Flores y Almirón, quedaron libres porque para el juez no hay elementos suficientes en la causa para considerar que participaron del doble crimen en el que fueron involucrados por los dichos de un testigo de identidad reservada.
El testigo, Hernán Pedregal, había contado que escuchó en un asado al que asistió en abril pasado cómo uno de los ahora liberados confesaba que a Leyla Nazar la asesinaron en una casa del barrio Mishky Mayu tras una fiesta con drogas y alcohol.
Pedregal, cuya identidad quedó al descubierto cuando la semana pasada fue detenido por una causa de asalto a mano armada en la que ayer fue liberado por falta de mérito, fue presentado en la investigación por el abogado Francisco Cavallotti, defensor del único que quedó detenido por el doble homicidio, José Patricio Llugdar.
Ayer, el juez Herrera tomaba por quinta vez en sede judicial -la décima si se suman las cinco prestadas a la policía-, declaración testimonial a la prostituta Cristina Juárez, la última persona en ver viva a Leyla, antes de su desaparición durante la madrugada del 16 de enero.
En sus anteriores declaraciones, la prostituta aseguró que aquella noche junto a Leyla atendieron a unos clientes en un hotel de la capital santiagueña y luego fueron en un remise a su casa del barrio Ampliación Parque Industrial de La Banda, de donde, según su versión, su amiga partió sola rumbo al boliche Saravah. (Télam) enviar nota por e-mail | | |