La Secyt presentó una propuesta que contempla más recursos para investigación

El agro pide pista en el plan nacional de ciencia y tecnología

Según un informe, el sector que ingresa el 50% de las divisas sólo genera el 9% de los proyectos de investigación

Marcos Cicchirillo / La Capital

La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (Secyt) presentó una propuesta que, de aprobarse, significará multiplicar por tres el presupuesto del área para el 2004. Son más de 220 millones de pesos. Los lineamientos del trabajo apuntan al mejoramiento de la base científica, la infraestructura y equipamiento, sustentado en la elaboración y ejecución de programas que articulen el sector público y los privados, enfocados a resolver los problemas productivos y sociales concretos de cada provincia.

Por esta razón, el titular de la cartera científica, Tulio del Bono, señaló a La Capital que elevó el borrador a sus pares provinciales e instituciones científicas de cada distrito para que presenten, antes del 15 de agosto, "al menos tres o cuatro proyectos que consideren prioritarios para el desarrollo de la región".

Tras un diagnóstico casi demoledor sobre la situación presupuestaria de los organismos de investigación, el objetivo ahora del gobierno nacional apuntará a convertir la ciencia, la tecnología y la innovación en un verdadero "complejo científico", dentro un esquema de planificación descentralizada por regiones, explicó.

Para eso se abrió la recepción de proyectos de distintas regiones. A pesar de la movida biotecnológica, informática y metalmecánica, que viene gestando desde varios sectores de la región, Del Bono explicó que Santa Fe por el momento sólo tiene en su última etapa de elaboración la planificación de un programa relacionado con la prevención de inundaciones y catástrofes naturales, que agrupa al Instituto del Agua y a la Universidad del Litoral.

De todas formas, el secretario señaló que el plan "está abierto" para que se presenten todas aquellas propuestas que estén relacionadas con "la mejora de la productividad, la sustitución de importaciones, la innovación y con el desarrollo sustentable de la región".

El funcionario recordó el listado de oportunidades que están contemplados como proyectos estratégicos para la Secretaría: producción y sanidad agropecuaria; biotecnología aplicada al agro, los alimentos y la salud; tecnologías de la información y las comunicaciones; incubadoras de empresas y parques tecnológicos; competitividad productiva y producción limpia, entre otras.

Es más, Del Bono adelantó que la Secretaría está dispuesta a encarar proyectos que requieran fondos públicos y puso el ejemplo de Córdoba: "Nos sentamos con el gobierno de la provincia, donde nos plantearon su propuesta, que incluyó a tres universidades públicas y dos privadas, nosotros solventaremos el 50% del proyecto, es más, ya entregamos el primer cheque".

En cambio, el Cerider en Rosario aún espera que se cumpla la promesa del ex titular de la Secyt, Julio Luna, de girar 1,2 millón de pesos para culminar la infraestructura y equipamiento de uno de los cinco edificios que posee en la Siberia, que se encuadra dentro de un plan global de 8 millones de pesos para aglutinar a 400 científicos locales, creación de laboratorios de transferencia tecnológica y la creación de una incubadora de empresas.

Del Bono adelantó que los fondos comprometidos serán desembolsados y consideró que el resto de las etapas podrán ser incluidas en la propuesta para el 2004 -siempre y cuando así lo soliciten sus autoridades-, dado que dentro del plan de infraestructura que maneja Julio De Vido prevé la anexión de este tipo obras a las ya conocidas de vivienda y viales.

Un proyecto que el titular del Cerider, Hermenegildo Cecatto, busca reflotar y que está en consonancia con los otras propuestas que están en danza para la construcción un polo biotecnológico en Rosario.

El trabajo sobre el plan de ciencia y técnica nacional cobra fuerzas en momentos en que actores locales trabajan para crear un polo de investigación en biotecnología. Los promotores de los proyectos que encaran el Enapro y Aapresid sostuvieron en las últimas semanas reuniones con los referentes de las ciencias a nivel local para buscar una iniciativa común.

Si con el nuevo plan se abre la posibilidad de captar fondos para investigación, un alto funcionario provincial del área tecnológica sugirió repensar la estrategia de Rosario para conseguirlos: "En Santa Fe, Rafaela y Venado Tuerto, a pesar de las diferencias internas que existen entre los distintos actores, tienen bien en claro hacia adonde apuntan y se mueven juntos para lograrlo, algo que Rosario jamás entendió por las mezquindades de unos y otros".

De todas formas, para ver la importancia que ocupa la ciencia y la tecnología en Santa Fe los números son claros: las personas en el área de la dirección de Ciencia y Técnica provincial se cuentan con los dedo de una mano, mientras que el gobierno cordobés creó una empresa con una participación del 50% del Estado mediterráneo y fondos varias veces superiores a los que se destinan en la bota santafesina.

Más allá de la participación provincial, está en juego la participación del agro en la torta de financiación de emprendimientos de ciencia y tecnología. Un reciente informe de Aacrea indica que la cantidad de proyectos de investigación vinculados al sector agropecuario cayeron 30% en los últimos cinco años.

Mientras que en 1995 la relación entre proyectos de investigación agropecuarios con el área de ingeniería y tecnología era de 1:1,09, en 1999 era de 1:3,8. SEgún el trabajo, la actividad que ingresa el 50% de las divisas por exportaciones genera sólo el 9% de los proyectos de investigación del país.