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 miércoles, 16 de julio de 2003

Reyerta tras un partido
Facetas oscuras de una denuncia a basquetbolistas
La víctima dice que lo golpearon y acusa a tres jugadores de Sportsmen. En el club dicen que no es cierto

Los jugadores de Sportsmen Unidos "no tuvieron nada que ver" con el supuesto ataque a golpes de puño y patadas contra un adolescente de 16 años que denunció haber sido agredido al término del encuentro con entre ese equipo y el de Atalaya, el jueves pasado. Así lo afirmaron ayer a La Capital voceros de la comisión directiva de Sportsmen, que se siente afectada por lo que consideran una denuncia "mentirosa y malintencionada" que atribuyen al padre de la víctima, que es policía.

El descargo de los dirigentes de Sportsmen Unidos es la respuesta a la denuncia de Emiliano Nicolás Altamirano, de 16 años, quien acusó a tres basquetbolistas de ese club de causarle un traumatismo de cráneo y heridas en la nariz, la boca y una pierna. El chico, que juega en la división cadetes de Atalaya, hizo la denuncia en la seccional 4ª y esto originó la apertura de una causa judicial que quedó a cargo del juez correccional Juan José Alarcón.

El padre del chico, Héctor Altamirano, había dicho el viernes que su hijo identificó a los tres jugadores que supuestamente lo agredieron y anunció su propósito de aportar testigos para probar que el ataque existió. Ahora, la comisión directiva de Sportsmen dijo que Altamirano distorsionó los hechos para ajustarlos a su conveniencia.

Según el descargo, que prefirieron hacer sin identificarse, al término del partido hubo corridas entre hinchas de Atalaya y de Sportsmen, que eran visitantes y también muchos menos que sus rivales. Las refriegas incluyeron piedrazos arrojados por los hinchas de Atalaya, que según esta versión no soportaron que el partido se definiera a favor de Sportsmen con un triple del base Diego Foradori en los últimos segundos.

Fue en medio de esos incidentes cuando alguien golpeó a Altamirano. Mientras el chico y su padre acusan a tres jugadores rivales (a dos los identifican por sus nombres y al tercero por el número de la camiseta), los directivos de Sportsmen afirman que los jugadores no participaron de las refriegas e incluso separaron a quienes peleaban.

Un vocero de la comisión de Sportsmen reconoció ayer que los incidentes existieron, y otra fuente admitió incluso que a Altamirano le dieron una trompada en la boca. "Pero no fue una feroz paliza y nunca participaron tres jugadores del equipo", dijeron. Defendieron especialmente a un pivot de gran altura, a quien atribuyeron una conducta destinada a desactivar los incidentes. "Si le hubiese dado una trompada en la cara se la hubiera roto", razonaron.

De acuerdo a algunas versiones recogidas en el club, la trompada que impactó en el rostro de Altamirano habría sido propinada por un simpatizante de Sportsmen. Los directivos dejaron trascender que la noche del incidente Héctor Altamirano se presentó en el club con su hijo e interpretan que si hubiese tenido traumatismo de cráneo, como dice la denuncia, "lo habría llevado inmediatamente al hospital".

En Sportsmen recuerdan con bronca que Altamirano se presentó esa noche gritando que es policía, y que incluso exhibió públicamente "una chapa" que lo acredita como tal mientras prometía vengar la supuesta agresión a su hijo. También afirman que el chico, que supuestamente padecía traumatismo de cráneo, increpó a uno de los jugadores ("Ya vas a ver lo que te va a pasar") a los que luego denunciaría, y están convencidos de que fue la profesión del padre del denunciante lo que agilizó la tramitación de la denuncia policial y su envío a Tribunales.

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