| miércoles, 16 de julio de 2003 | Márcico asumió la conducción técnica de Nueva Chicago Buenos Aires.- Alberto Márcico inició hoy su primera experiencia como entrenador al asumir como director técnico de Nueva Chicago, un equipo al que quiere imprimirle las mismas características que tuvo él en sus épocas de jugador: "Que corra y meta cuando no tiene la pelota, y que juegue mucho cuando la recupera".
Márcico puso primera en el club de Mataderos junto a dos viejos amigos con los que supo compartir la camiseta de Boca Juniors: Blas Giunta, quien viene de dirigir a Estudiantes de Buenos Aires en la Primera B Metropolitana y será su ayudante de campo, y Sergio Saturno, quien trabajó en las divisiones inferiores de Racing Club hasta el mes pasado y dirigirá a la reserva.
"Me quería largar a dirigir solo y cuando me llamaron los dirigentes de Chicago no dudé ni un segundo en aceptar", afirmó Márcico, quien anteriormente había sido ayudante de campo del uruguayo Oscar Tabárez en Boca Juniors.
Tras conducir la primera práctica, el "Beto"intentó minimizar esa situación: "El promedio es algo real que no debemos descuidar, pero tampoco se puede estar todo el tiempo pensando en eso. Hay que pensar solamente en jugar, porque si no, te volvés loco".
Márcico también se preocupó por dejar en claro que se siente muy a gusto en su nuevo club: "Esta es una gran posibilidad para dirigir a un club de Primera División, un equipo al que lo sigue mucha gente. Además, el público de Chicago tiene mucho sentimiento".
Al ser consultado sobre cómo intentará hacer jugar a su equipo, respondió: "Cada técnico trata de darle a su plantel una identidad. A mí me gustaría que Chicago tenga orden y esté bien parado, y que corra y meta cuando no tiene la pelota, y que juegue mucho cuando la recupera".
"Quiero un equipo que juegue al fútbol, pero que se rompa el lomo para recuperar el balón cuando lo tiene el rival", insistió.
Con Márcico al frente del barco, Chicago, que históricamente se caracterizó por ser un equipo con mucha garra, parece tener garantizada esa cuota de sacrificio. "En el fútbol actual, si no corrés no podés jugar", sentenció el flamante entrenador.
Márcico dijo pertenecer "a la escuela de Timoteo", en referencia a Carlos Griguol, quien lo dirigió en el exitoso Ferro Carril Oeste que obtuvo los campeonatos Nacionales de 1982 y '84.
"Me gusta que haya disciplina para trabajar y que el grupo pueda tener solidaridad y sacrificio. Esos son atributos que indispensables para cualquier grupo que pretende alcanzar sus objetivos", agregó..
Por otra parte, dijo que espera ansioso la llegada de refuerzos porque el plantel -actualmente de 18 jugadores- quedó desmembrado tras la finalización del torneo Clausura y la posterior disputa de la Promoción.
Márcico espera que se sumen dos refuerzos por línea y un arquero de renombre. Entre los nombres que suenan con fuerza se encuentran los de Jorge San Esteban (ex compañero suyo en Gimnasia y Esgrima La Plata), Néstor Fabbri, Ariel Graña, Walter García, Cristian Tavio, Jorge Cervera, Gustavo Bartelt y Lisandro Sacripanti.
Chicago ya se desprendió de nueve futbolistas: el arquero Catriel Orcellet; los defensores Cristian García, Dante Poli, Facundo Argüello y Adrián Barbona; los volantes Nelson Parraguez y Ezequiel Amaya; y los delanteros Ariel Carreño (su goleador y principal figura) y Adrián Fernández. (DYN) enviar nota por e-mail | | |