El remisero acusado por tirar a dos chicas del auto quedó libre

Buenos Aires.- El remisero Daniel Petruf, quien conducía un remís del que dos chicas se arrojaron en movimiento en la avenida Lugones hace más de tres semanas, fue excarcelado esta madrugada y dijo que lo acusaron de "muy mala manera".

Petruf, a quien responsabilizan por la muerte de Teresa Bottino y las lesiones que sufrió su amiga Paula Salinas, recuperó la libertad a las 3 de hoy y dijo en declaraciones a Radio Mitre: "Lamentablemente no todo lo que dicen en la televisión es verdad porque a mí me han acusado de muy mala manera".

"Dijeron que quise violar a las chicas, que tenía un arma, que estaba borracho, pero yo en mi vida he tomado una gota de alcohol y menos conozco un arma", se defendió.

"Creo que no nos tenemos que llevar por lo que dice el periodismo, como en el caso mío también han ensuciado a muchas personas", se quejó.

Luego, el remisero relató: "Yo recuerdo que esa noche bajé con mi auto por la avenida General Paz, y cuando tomo por Lugones, más o menos a 300 ó 400 metros había una señalización de que estaban arreglando la avenida; y allí fue donde me desvanecí".

"Cuando vuelvo en sí, miro y veo a un señor con un Renault 11 blanco, y le pregunto ¿dónde estoy porque yo estaba circulando por Lugones y me encontré en Costanera Norte, sin explicarme cómo aparecí allí", recordó Petruf.

Los integrantes de la Sala VI de la Cámara del Crimen consideraron que el remisero, procesado por el juez de instrucción Ricardo Warley por los delitos de homicidio culposo, lesiones graves y privación ilegítima de la libertad, no intentará eludir la acción de la justicia, motivo por el cual aceptaron liberarlo.

Los camaristas enfatizaron que el imputado se presentó por su propia voluntad ante el magistrado de primera instancia, "hecho que no puede ser soslayado" y también tomaron en cuenta que no tiene antecedentes penales.

El remisero, que pasó sus días de arresto en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza, accedió a la libertad mediante una caución juratoria, es decir bajo la promesa de no eludir la acción judicial.

La decisión de liberar a Petruf se tomó un día después de que la joven sobreviviente del hecho, Paula Salinas, le contara al juez Warley los detalles del episodio ocurrido la madrugada del domingo 22 de junio pasado.

Salinas le explicó al juez que Petruf "estaba como ido y no hablaba", mientras que el vehículo comenzó a "hacer zig-zag" y chocar varias veces contra el guard-rail, cada vez a más velocidad.

Ante el temor de "morir en un choque", Salinas y su amiga Teresa Bottino resolvieron arrojarse al pavimento, explicó la víctima, quien sufrió lesiones en el cráneo que la obligaron a permanecer internada en la Clínica del Sol 21 días, 11 de ellos en estado de coma farmacológico.

La joven, que declaró ante Warley en su casa de Recoleta por recomendación médica, dijo que no recuerda muy bien qué ocurrió tras arrojarse al asfalto, aunque aseguró que algunas personas le dijeron que el remís se había detenido, su chofer se había bajado e inmediatamente volvió a irse.

Salinas se enteró hace pocos días de que su amiga Bottino murió a raíz del episodio y quiso declarar ante el magistrado para sacarse "un peso de encima". (Télam)