| miércoles, 16 de julio de 2003 | Las rebajas en ropa y calzado alcanzan hasta el 50% La liquidación de invierno llegó antes y con fuertes descuentos La caída de precios en muchos rubros compensa la suba que mostraron cuando se inició la temporada La liquidación de invierno llegó antes de lo habitual y con descuentos de hasta el 50 por ciento. "El que golpea antes golpea dos veces", se ufanó el encargado de una zapatería céntrica, quien reveló que el adelanto de las rebajas apunta a "aprovechar el principio del mes y el aguinaldo". Pero también se puede arriesgar, aunque los comerciantes no lo admitan, que los precios de inicio de temporada arrancaron por las nubes y recién con los descuentos llegaron a cifras razonables.
En general, los comerciantes consultados reconocieron que las rebajas se anticiparon "un poco" a las de años anteriores. Algunos negocios de la ciudad, sobre todo los que responden a cadenas, mantienen más o menos las fechas para el inicio de la liquidación. En cambio, los locales más pequeños tienen mayor libertad para testear cómo vienen las ventas. Si andan flojas, adelantan los descuentos para "no clavarse" con mercadería de una temporada a otra. Eso parece dar cuenta de lo que viene pasando este año.
Por eso, claramente son los polar, pulóveres, camperas, tapados, sacones y botas los que más rebajas tienen. Para dar algunos ejemplos: en una gran tienda de la ciudad hay sueters que bajaron hasta la mitad de su precio inicial, mientras el resto ronda descuentos de entre el 40 y el 25 por ciento. Y los camisones de invierno pasaron de 35 pesos a 14,90, menos de la mitad. Las botas y zapatos presentan porcentajes similares de rebaja.
A la pesca de ocasión Las liquidaciones son un clásico que aprovecha la mayoría pero que también tiene expertos: están los que compran exclusivamente con rebajas y aun para el invierno siguiente. "¿Por qué voy a pagar unas botas el doble si las puedo comprar por la mitad?", se vanagloria una mujer mientras se prueba varios pares en una zapatería de la peatonal Córdoba.
Las propias empleadas de las tiendas tienen calada a esa clientela, básicamente femenina. "Hay un público que compra todo el año y otro que sólo lleva rebajas", dice la encargada de un local. "Y algunas van siguiendo las prendas", acota su compañera. Se refiere, claro, al precio de esas prendas, que suelen bajar progresivamente hasta llegar a la "liquidación final", un equivalente apenas menos dramático que "ahora o nunca".
Los locales de casual wear (jeans, pantalones y camperas sport, remeras, camisas y buzos) también largaron con descuentos, que llegan al 40 por ciento. Las promociones son diversas y no apelan al presupuesto familiar administrado por el ama de casa y sí a un target joven y con cierta disponibilidad económica. Nada de "liquidación de invierno", mejor queda "Winter opportunity". Si no, tanto por ciento "off" o, en jerga un poco más popular, "festival de promos".
En algunos de esos negocios los descuentos son altos básicamente porque los precios de arranque también lo fueron. Por ejemplo: un pantalón de corderoy rebajado hoy está a 69 pesos después de haber costado 116 y una campera de vaquero pasó de 200 a 120 (al menos si se da crédito a las cifras tachadas para señalar la diferencia).
También hay liquidación de ropa de cama, sobre todo de acolchados, frazadas y fundas de edredones, prendas para chicos y electrodomésticos antifrío. La consigna es salir a buscar precios con ánimo predispuesto al pichuleo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Las ofertas incluyen ropa y calzado. | | |