| miércoles, 16 de julio de 2003 | Indignación por la pérdida Indignación. Indignación es lo que siento y debo suponer que el cien por ciento de las personas de bien que habitan en esta ciudad y por qué no en el país, estarán tan indignados como yo después de haber visto y escuchado a un grupo de inadaptados cómo convulsionaron y destrozaron el patrimonio cultural de Rosario y destruyeron una de las joyas que era orgullo de los rosarinos: la Facultad de Derecho y el Museo de Ciencias Naturales "Angel Gallardo". Como verdaderos vándalos recorrieron las principales arterias de la ciudad con detonaciones que nada justifican sus reclamos salariales -a los que considero justo- pero no con la implementación de la metodología elegida. Debo suponer que no todos aquellos que concurrieron a la manifestación estuvieron de acuerdo con lo dispuesto por los dirigentes gremiales, es decir provocar semejante escándalo con los resultados lamentables que todos conocemos. Pero esto tiene nombre y apellido, y son los dirigentes gremiales. Los que deberán hacerse cargo con su responsabilidad patrimonial y penal por los daños causados.
Jorge Raúl Llonch
DNI 6.001.345
enviar nota por e-mail | | |