En campaña. Los pedepistas no pueden consensuar su estrategia electoral

El PDP postergó la interna en medio de un clima de ruptura

Si el lunes la junta provincial partidaria no arriba a un acuerdo, se dejará en libertad de acción a los afiliados

Daniel Leñini / La Capital

En un plenario alterado por gritos escandalosos y que se demoró hasta las 2 de la madrugada, el Partido Demócrata Progresista (PDP) resolvió suspender las elecciones internas previstas para mañana, en las que iban a chocar dos posiciones: la de los diputados nacionales Alberto Natale y Carlos Caballero Martín, por un lado, y la de los legisladores provinciales Carlos Favario y Pablo Cardinale, por otro.

"No somos distintos, somos tan basura como los demás, sólo que lo estuvimos ocultando; ese es el problema", gritó desencajada la diputada nacional María Emilia Biglieri en la reunión. "El partido está desapareciendo y nadie le llega ni al chicle pegado en el zapato de Lisandro de la Torre", soltó indignada.

La bronca de la mujer estaba motivada por el consenso entre las dos corrientes para suspender la interna y delegar en la junta provincial (con representantes de ambos sectores) la conformación de una lista única de candidatos a senador y diputado nacional. Biglieri había inscripto una tercera lista y resultó impugnada.

La junta provincial (15 miembros titulares y 10 suplentes) se reunirá el lunes a las 20, y de no arribar a un acuerdo que alumbre la lista, podría decidir la libertad de acción para que cada dirigente y afiliados hagan su juego: sumarse a una alianza con Horacio Usandizaga y/o López Murphy (a lo que se inclinan Natale, Caballero Martín y Miguel Bullrich) o aportar al Encuentro Progresista de Hermes Binner-Miguel Paulón, como prefieren Favario y Cardinale.

La interna del PDP es seguida con atención por los demás partidos porque, según cómo resuelva su encolumnamiento, sumará o restará a la principal fórmula opositora al PJ que se levanta hasta ahora (Binner-Paulón), afectada esta semana por el lanzamiento de Usandizaga.

"Apoyar a Usandizaga es ser funcional al reutemismo-menemismo. Con él no hay que acordar nada", repitió ayer, horas después del plenario, Carlos Favario a La Capital. Los que rodean al diputado provincia no creen ajeno a la jugada al gobernador Carlos Reutemann.

Favario coincidió con sus opositores en que "no estaban dadas las condiciones para hacer la interna, era materialmente imposible", por lo que le pareció que la decisión tomada fue lo más razonable.

Lo cierto es que aunque los pedepista lleguen a un acuerdo para hacer la lista el lunes (trámite que a esta hora se cree imposible), el partido aparece atravesado por una división ideológica que torna imposible la convivencia: mientras muchos alimentan un pensamiento "de centro" y estuvieron a sus anchas militando por la candidatura de López Murphy, resulta difícil imaginar a los otros poniendo ese voto en el cuarto oscuro el 27 de abril (caso Cardinale).

Previo al levantamiento, eran dos las listas con posibilidades, mientras sorprendía la inscripción de la tercera, que encabezaba Biglieri, legisladora y ex concejala de Rosario que siempre militó del lado de Natale. Cuando advirtió que los representantes de los sectores de Natale y Favario habían acordado suspender la interna, puso el grito en el cielo y se descargó con todo: "Pensé que estaba entre demócratas progresistas y no entre traidores. Durante 30 años, cuando pudieron, me cagaron. Sigan ustedes adelante", estalló la mujer, que cerró arrojando sospechas de falta de transparencia por parte de diputados de su partido: "Los que se queden, empiecen por preguntar a mis colegas qué pasa con los subsidios, qué pasa con las becas, qué pasa con un montón de cosas".

Ayer por la tarde, en tono reflexivo, parte del elenco que rodea a Natale razonaba: "María Emilia, que se siente traicionada porque no hay internas, ¿olvida que ella también fue colocada en el Congreso cuatro años atrás porque la nombró la junta, sin que se hagan los comicios?".