Tres Naciones: Uno de los kick off más esperados

Si hay un torneo en el que millones de fanáticos esperan que comience es el de las Tres Naciones. La relevancia con la que ya cuenta aumentó este año sólo si se tiene en cuenta que se juega a menos de 100 días del Mundial. Podría decirse que es un aperitivo de lujo del certamen ecuménico y que a partir de lo que suceda en él podrá establecerse un parámetro de los que puede ocurrir en la próxima Copa del Mundo.

El kick hoy off de este certamen, que reúne a las tres potencias del Hemisferio Sur, será en Ciudad de Cabo, en el estadio de Newlands, donde los Springboks recibirán la visita de Australia bajo la supervisión del neocelandés Steve Walsh. El partido será televisado en directo por Fox Sports a partir de las 12 (hora argentina).

Este torneo no tiene la tradición del clásico Seis Naciones que disputan los equipos del hemisferio norte, pero es indudable que debido a la calidad de juego observada le empezó a hacer sombra desde su creación, allá por 1996. Precisamente desde ese año Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica compiten todos los años por espacio de seis semanas en partidos de ida y vuelta, buscando el tan ansiado título.

Un panorama de los distintos equipos deja entrever que los All Blacks, defensores del título, están viviendo un proceso de recambio de jugadores, aunque es sabido que pueden variar los apellidos pero la velocidad y potencia sigue siendo la misma. En los antecedentes recientes los hombres de negro cayeron ante Inglaterra 15-13, pero después se recuperaron superando a Gales 55-3 y a Francia 31-23.

Los Wallabies, por su parte, sufren por la lesiones de sus máximas estrellas y deberán ingeniárselas bastante para salir airosos de las cuatro batallas que les esperan. Sin Steve Larkham y Daniel Herbert y con Matt Burke volviendo de una lesión, Australia dará mucha ventaja. Los campeones del mundo comenzaron el año vapuleando a Irlanda 45-16, luego, sin exponer su mejor imagen, vencieron al tibio Gales 30-10 y sucumbieron ante Inglaterra 25-14, perdiendo por primera vez en la historia ante el equipo de la Rosa como locales.

Los Springboks es el equipo más necesitado de los tres. No ganan un partido como visitante en el torneo desde 1998, año en que consiguieron su único título y los antecedentes de junio no pronostican un buen torneo.

Sudáfrica, en sus victorias ante Escocia y Argentina, no mostró un gran juego. Al contrario, usó permanentemente la potencia física de su jugadores y dependió del pie de su excelente pateador Louis Koen para definir los partidos.