La misión del organismo concluyó la tercera revisión del programa en vigencia

El gobierno y el FMI comenzaron a negociar el acuerdo por tres años

Argentina deberá pedir otro waiver por la ley de quiebras, para que el directorio apruebe las metas

La Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyeron la tercera revisión del acuerdo vigente y comenzaron las negociaciones destinadas a alcanzar un entendimiento de largo plazo que contemple la refinanciación de los vencimientos posteriores al 31 de agosto, según informaron anoche fuentes del Palacio de Hacienda.

Aunque los voceros no lo confirmaron, trascendió que el gobierno debería pedir al organismo un waiver por diversos incumplimientos en las metas cualititativas. A la postergación de las ejecuciones hipotecarias se suman en esta etapa la demora en la sanción de la ley que compensa a los bancos por la pesificación asimétrica, y la aprobación de la ley de defensa de los bienes culturales, que exceptúa a los grupos propietarios de medios de comunicación de algunos aspectos de la ley de quiebras.

El acuerdo de largo plazo que ahora las autoridades locales intentarán cerrar con el organismo multilateral permitirá al país comenzar con el proceso de renegociación de la deuda, actualmente en default y por unos 76 mil millones de dólares, con los acreedores privados. Unos veinte técnicos del Fondo se sumarán durante este mes y el próximo a la negociación de los distintos puntos del acuerdo.

Las negociaciones que ayer comenzaron entre las partes toman relevancia si se tiene en cuenta que en septiembre próximo Argentina debe hacer frente a pagos impostergables con los organismos multilaterales de crédito por unos 3.200 millones de dólares, a los que se suman otros 3.100 millones hasta fin de año.

La posibilidad de una nueva refinanciación, luego de la obtenida en enero pasado por 6.700 millones, había sido insinuada por el propio ministro de Economía, Roberto Lavagna, el pasado miércoles.


Qué se pagará
En declaraciones al diario británico "Financial Times" el propio ministro aseguró que "no podremos pagar en forma simultánea a las organizaciones multilaterales y al sector privado; no hay manera, incluso si aumentáramos el superávit fiscal".

Desde Economía aseguraron que esa información, conocida cuando se dialogaba sobre la tercera revisión del acuerdo vigente, "no sorprendió ni generó preocupación" a la misión del FMI, que el jueves se reunió con Lavagna, y ayer con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen.

Sin embargo, algunos medios destacaron que para el Fondo la actitud de Lavagna parecía repetir la estrategia del año pasado cuando se negoció el acuerdo de transición que culmina el 31 de agosto.

En esa oportunidad, el ministro se abstuvo de pedir "dinero fresco", pidió solo una refinanciación, y supeditó cualquier capacidad de repago futura al crecimiento económico del país.

Ahora, Lavagna puso en juego que si se paga a los privados, difícilmente se le pueda pagar a los organismos internacionales, a los cuales les volvería a pedir una refinanciación.

Incluso los 3.200 millones de dólares de los organismos internacionales que vencen en setiembre sólo podrían ser pagados si, como ocurrió en enero, se logra un acuerdo por el cual Argentina vuelva a recibir ese dinero vía créditos.

Ayer Lavagna se reunió con el jefe de la misión del FMI, John Dodsworth, y concluyeron la tercera revisión del acuerdo vigente.

"Las metas monetarias y fiscales están cumplidas", aseguró ayer una fuente oficial, que detalló que Dodsworth viajará el lunes a Washington para plantear el caso argentino ante el directorio del Fondo para que dé o no su aprobación de lo actuado.

Para lograr esta aprobación, Economía deberá pedir una serie de dispensas (waivers) por la sanción de la ley de defensa de los bienes culturales, que modifica la ley de quiebras, por la no ejecución de los deudores hipotecarios y por la falta de la "compensación" que reclaman los bancos por la pesificación asimétrica.


Propuesta privada
En cuanto a la renegociación de la deuda con los privados, cuyos resultados macroeconómicos serán contemplados en el eventual acuerdo que se logre con el FMI, Economía apunta a lograr una quita importante (del orden del 70%), reducción de tasas de interés y estiramiento de los plazos.

Además, se está diseñando un canje de los títulos en default por un nuevo bono que se reajuste según el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), a lo que se le agregará una pequeña tasa de interés.

Tal es la complejidad del caso que una veintena de técnicos del FMI se quedará durante un mes en la Argentina y hasta un funcionario radicado en Washington pidió licencia para venir a colaborar en el desarrollo de la propuesta. La iniciativa se dará a conocer el 22 o 23 de septiembre durante la asamblea del FMI que se realizará en Dubai, Emiratos Arabes.

La misión del Fondo concluyó la tercera revisión.