Año CXXXVI Nº 49900
Política
Economía
La Ciudad
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Campo
Educación
Escenario
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 09/07
Autos 09/07
Turismo 06/07
Mujer 06/07
Señales 06/07


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 12 de julio de 2003

Paradoja de los argentinos

En el transcurso de mi vida, en mis trabajos como psiquiatra y trabajador corporal, también en el andar cotidiano, fui registrando, como haciendo un inventario respecto a las instituciones, a los grupos, a los humanos. Sin querer generalizar, veo, analizo, que los problemas a resolver en muchos casos o en su gran mayoría continúan siendo problemas en lugar de soluciones o logros. Paradójicamente observo, día a día, que los supuestos triunfos, los éxitos, las superaciones, los logros, ante cualquier eventualidad, aquellos pequeños momentos de los cuales se puede gozar, regocijarse, ser por un instante feliz, individualmente, en grupos, en masividades populares, continúan siendo un problema y asimismo cumplen con el mismo criterio, anteriormente referido. Al parecer y adjuntado por las razones de las ausencias de pautas de educación general, de principios de ética básica y de impunidad en la justicia social, se ven anulados esos instantes de solución, frustrados, entorpecidos, ahora y aún mas convertidos en el malestar, en el acecho y acoso del robo, de la violencia, de la agresión, que nos permitimos hasta como oficializar. Así vamos reemplazando, por no querer o poder asumir en comunidad, el privilegio de la satisfacción, de ser felices, de poder asignarnos la vigencia del logro y la vivencia de la solución, paradigma a la vez de tal paradoja, inserta, como instituida en muchos de nosotros y de nuestros semejantes, por diversas y diferentes causalidades. ¿Podremos darnos cuenta de esto, podremos tomar conciencia de estas debilidades, de algún día reflexionar y de modificar estas secuencias o secuelas de nuestros propios miedos al logro, a la solución? Somos capaces de hacerlo, sólo pensar, sentir y hacer, armonizados, sí en comunidad, entramados entre el pueblo, el gobierno y las fuerzas de seguridad, que nos pertenecen, pero hay que trabajarlo, modificarlo, renovarlo, para que no continúe reiterándose y sea un estereotipo mas de lo que no supimos conseguir y por ello así estamos, para luego seguir aquejando.

Doctor Sergio R. Garfinkel, médico psiquiatra, trabajador corporal, psicodramatista, actor



enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados