El protocolo de Kirchner

En cuanto a la polémica suscitada en esta sección como en otros ámbitos sobre el protocolo y comportamiento respecto a la asunción del nuevo presidente, quiero expresar mi opinión y en cierta forma mi adhesión al nuevo mandatario. Aunque mi voto fue y está destinado a otro partido más chico, al que considero más progresista, de igual forma momentáneamente valoro ciertas medidas tomadas a las cuales las estimo como positivas, pues estas coinciden con algunas entre las centenas de correcciones que se deben tomar. Entre las primeras actitudes resalta una referente al tema en cuestión, a la que considero de importantísimo valor y con la cual me siento identificado. Fue ese mensaje que nos transmitió cuando tomó el bastón presidencial, y sin decir palabras, girándolo para cualquier lado, con sólo la expresión de sus manos, lo decía todo. ¿Y esto para qué sirve, para terminar con la miseria, la desocupación, el hambre, la entrega del país, los desastres generados por todos los que manejaron a su turno la Argentina desde hace decenas y decenas de años? Eso es lo que imaginé en ese mensaje, también es de imaginar cuál debería ser el destino lógico de ese palo. ¡Realidad o fantasía, piense usted como le parezca!

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