Repudio contra el piquetero D'Elía

El gobierno nacional y el bonaerense salieron ayer a rechazar las denuncias formuladas por el líder piquetero Luis D'Elía, quien acusó al duhaldismo de armar "grupos de choque" para generar disturbios, y atribuyeron esas imputaciones a las aspiraciones electoralistas del dirigente, flamante candidato a gobernador en la provincia.

Luego de que ayer lanzara su postulación con encendidos elogios al presidente Néstor Kirchner y ácidas críticas contra el gobernador Felipe Solá, D'Elía dobló ayer la apuesta en su embestida contra el duhaldismo y, directamente, apuntó contra el ministro de Trabajo y Desarrollo Social bonaerense, Mariano West.

El líder piquetero le imputó al funcionario el armado de "grupos de choque" integrados por los desocupados denominados "duros", con el fin de generar incidentes en los próximos días y perjudicar así a la administración del presidente Néstor Kirchner.

"Es un disparate grande como una casa", reaccionó West, y adjudicó esas expresiones a que "D'Elía está en campaña y quiere sembrar caos entre (el ex presidente) Duhalde y Kirchner".

A su turno y en la misma sintonía, el ministro del Interior de la Nación, Aníbal Fernández, sostuvo que la denuncia contra el duhaldismo no sólo "no tiene sentido" sino que está relacionada con "esto de tratar de ser candidato a costa y cuero de los demás".

En su réplica contra el piquetero -quien acusó al mismo Fernández de ser el "delfín" del ex primer mandatario para relacionarse con los piqueteros-, el ministro nacional afirmó que D'Elía "no conoce de política real... suena a política ficción".

En el lanzamiento de su candidatura a gobernador bonaerense, en el estadio Obras Sanitarias, D'Elía deslizó que no le "extrañaría" que detrás de las movilizaciones de desocupados contra el gobierno nacional "esté Duhalde", y argumentó que el ex jefe del Estado "va a querer tener el control político, que no está dispuesto a perder".