México: Fox busca negociar con la oposición para reflotar su gobierno

México. - El presidente mexicano Vicente Fox, quien negó tener responsabilidad en la derrota oficialista en las legislativas del domingo, se dispone a negociar con la mayoría opositora del Congreso para sacar a flote su gobierno, que terminará en 2006. Fox, quien no pudo cumplir varias ambiciosas promesas que hizo hace tres años, cuando triunfó sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), rechazó que el retroceso del oficialismo en los comicios para renovar la Cámara de Diputados haya supuesto un voto castigo contra él.

"Yo no estaba en la elección. Estaba gobernando para todos los mexicanos, combatiendo la pobreza, promoviendo la creación de empleos, impulsando el crecimiento y abriendo oportunidades de educación para todos", comentó Fox a la cadena Televisa, en referencia a la derrota de su Partido Acción Nacional (PAN).

El secretario de Gobernación -Interior-, Santiago Creel, reconoció ayer que los resultados de las elecciones no fueron los esperados por el gobierno. "No son los resultados que esperábamos, pero como gobierno democrático los aceptamos", recalcó Creel. Según el órgano electoral mexicano (IFE), el PAN conquistaría entre 148 y 158 bancas en la nueva Cámara de Diputados de 500 miembros (frente a las 202 que tiene ahora), mientras que el PRI obtendría entre 222 y 227 bancas (207 en la actual legislatura) y el también opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) entre 93 y 100 (56 ahora).

Ningún partido obtendrá la mayoría absoluta en la Cámara Baja.

Fox, de 61 años, explicó que esos resultados indican que los mexicanos enviaron el mensaje de que "no quieren una fuerza parlamentaria absoluta, tampoco un presidencialismo, sino resultados constantes y sonantes para mejorar su nivel de vida". El mandatario señaló que no tiene previsto cambiar de inmediato su gabinete, tal como se lo solicitaron los empresarios, sino pedir a su colaboradores que "redoblen su presencia en el Congreso, que trabajen de cerca con diputados y senadores para seguir avanzando y, sobre todo, para encontrar los consensos necesarios".

El jefe de Estado, a quien las encuestas atribuyen una popularidad personal del 60%, quiere negociar con el PRI y el PRD para sacar adelante las reformas del Estado, fiscal, de flexibilización laboral y energética que prometió en la campaña de hace tres años y que fueron trabadas en la saliente Cámara de Diputados. La Cámara baja tramita las reformas que casi siempre aprueba después el Senado, en donde el PRI también tiene mayoría relativa y que se renovará en 2006, junto con el presidente.

Los organismos financieros internacionales expresaron que la reforma fiscal es indispensable para sanear y reactivar la economía de México, la mayor de América latina. El secretario mexicano de Hacienda, Francisco Gil, admitió el lunes que sin la reforma fiscal el crecimiento económico del país resultaría afectado y se tendría además un costoso endeudamiento.

Los empresarios mexicanos pidieron al presidente dar un golpe de timón en su gabinete y negociar con la oposición para sacar adelante las reformas, cruciales, según dijeron, para atraer la inversión nacional y extranjera. (AFP y DPA)